Fue el presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, quien le pidió al ministro del Interior Jorge Burgos que sacara de la agenda corta anti delincuencia el polémico artículo sobre la el “control preventivo de identidad”. El diputado le hizo ver el escaso apoyo que tiene la norma en la Nueva Mayoría y la poca utilidad que tiene para el combate de la delincuencia. Pese a la solicitud, después reiterada por la mayoría de los presentes en la reunión del comité político de este lunes, Burgos no cedió y sólo informó que se incorporará el tema del uso de la tecnología para que dicho control sea efectuado en el mismo momento, evitando así que el “sospechoso” tuviera que acudir a la comisaría más cercana como se establecía en el proyecto original.
El gobierno, o más bien el ministro Burgos, confiaba en que dicho cambio propuesto a la iniciativa original despejaría las aguas para dejar en mejor posición el proyecto ante la Nueva Mayoría. Sin embargo, un no rotundo se dejó sentir en la sala de reuniones del Palacio de La Moneda, pues pese a eso el oficialismo en su gran mayoría saldrá mañana a votar en contra cuando el proyecto se discuta en la Sala de la Cámara de Diputados. En la reunión, Andrade le hizo ver otro punto al ministro: lo complejo que resultaría aprobar esta parte del proyecto con los votos de la oposición y con la minoría de la Nueva Mayoría. El análisis en el oficialismo es que esto era una mala señal de unidad.
Quien también hizo ver esta difícil situación fue el presidente del Partido Comunista (PC) Guillermo Teillier, quien dijo que esta situación reflejaba cómo La Moneda sigue escuchando poco a los partidos: “Claro que nos preocupa, eso quiere decir que no se ha tomado en cuenta el pensamiento de la mayoría de la Nueva Mayoría”. El diputado agregó que tal como está, lo más probable es que el proyecto pase a un último trámite legislativo, la comisión Mixta: “Se vota este martes y lo que está claro por parte del gobierno y también de nosotros es que hay diferencias profundas, y que va a ser difícil que se resuelvan de aquí a mañana (martes) y puede que varios de los puntos de la agenda corta pasen a mixta”.
En tanto el presidente del PPD, Jaime Quintana, si bien aclaró que este proyecto no es de autoría del ministro Burgos, el gobierno sí es el encargado de hacerle los cambios, cuestión que hasta ahora no ha ocurrido: “Como ha quedado claro en los partidos y las bancadas de la Nueva Mayoría no hay votos nuestros para un mecanismo que es completamente ineficaz, que existe en el Código Penal, pero que no es útil”, dijo el senador.
La senadora Isabel Allende (PS) también adelantó el fracaso de la iniciativa: “Se está conversando y en la mixta se va a resolver. Una parte importante de la bancada PS no está por el control de identidad. Con la propuesta de la nueva tecnología habrá que reflexionar”.
El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, criticó duramente esta parte del proyecto calificando el actual estado de las conversaciones como muy complejas: “Constatamos en el comité que no hay unanimidad en la Nueva Mayoría en el tema del control preventivo de identidad. Somos muchos los que tenemos no solo dudas, sino que creemos que esta es una mala norma que no va a resolver el problema del combate al delito. Tiene mucha ambigüedad, hay poca precisión sobre las libertades y las restricciones que se pueden hacer en democracia en el ejercicio de la libre circulación de las personas”.
Desde el gobierno, si bien se abrieron a seguir debatiendo no se comprometieron a brindarle más cambios de los expuestos. “Siempre como en cualquier proyecto de ley, mientras haya todavía espacio antes de la votación, el Gobierno está dispuesto a efectuar alternativas y a escuchar a todas las partes. Vamos a hacer los esfuerzos para construir los acuerdos, sabemos que hay bancadas que han señalado que van a votar en contra, yo reitero que el ánimo del Gobierno es en este momento uno solo y nos olvidemos que la agenda corta no es solo el control preventivo de identidad”, expresó el vocero, Marcelo Diaz.
Con todo, en la reunión de los jefes de bancadas con la Secretaria General de la Presidencia que se realiza los lunes tras el comité político, el proyecto de agenda corta anti delincuencia quedó en tabla para que este martes sea votado en la Sala de la Cámara. En el oficialismo observan que el gobierno continúa así con la tesis diseñada en la reforma laboral, de que pese a no tener acuerdo, el proyecto se votaba igual. Ahora bien, varios en la Nueva Mayoría hablan de que finalmente el único en La Moneda que está dando la lucha en este articulado es Burgos, pues incluso hasta la misma presidenta Bachelet no estaría del todo convencida de esta medida. Así, habrá que ver cómo resulta la votación este martes y si se logra convencer a Burgos de bajar la iniciativa o moderarla aún más. Eso este lunes no ocurrió, desatando molestia en los partidos oficialistas que en su mayoría rechazan de plano y sin espacio para muchos matices el polémico control preventivo de identidad.