"Esta nueva Constitución no solo debe ser nueva en su contenido, sino también, debe ser nueva en la manera en que se discute y elabora", dijo anoche la presidenta Michelle Bachelet en cadena nacional, anunciando la segunda etapa del proceso constituyente iniciado en octubre de 2015. La mandataria anunció que la primera etapa orientada para informar y explicar los objetivos y métodos del proceso constituyente, incluyendo incluso una programa de educación cívica, terminó y ahora viene la etapa de discusión. "Se acabo la espera de los preparativos y ahora empieza la etapa de participación de todos ustedes", dijo la mandataria junto con explicar que comenzarán una serie de encuentros locales a partir del 23 de abril próximo y que se prolongará hasta el 23 de junio próximo.
El anuncio se produce justo cuando desde la Segegob han iniciado una fuerte ofensiva comunicacional con spot televisivos, la confección de un docurreality y una nutrida agenda de actividades políticas, entre ellas una gira nacional del vocero de gobierno, Marcelo Díaz, y salidas a terrenos de los ministros y la propia presidenta Bachelet.
Esta arremetida ha incomodado a la oposición, pero también al Consejo Ciudadano de Observadores, quienes han mantenido una tensa relación con el gobierno. De hecho, varios de los integrantes reconocen que hay incomodidad pues el gobierno viene hablando en esta segunda etapa de "nueva Constitución" en vez de "proceso constituyente", justo cuando en el seno del propio Consejo se había adoptado como acuerdo no adoptar dicha expresión ya que no todos los partidos representados en la instancia buscan generar una nueva Carta Fundamental.
A esto se suma la molestia de varios integrantes de la instancia, recogida hoy por el diario El Mercurio, por la nula información que los consejeros poseían de la campaña comunicacional y publicitaria que preparaba el gobierno.
"No termino de entender por qué desde la Segegob no se nos mostró antes la idea de una nueva fase de campaña, antes de que fuese pagada y contratada. Eso nos ahorraría una cantidad de problemas infinitos (...) no entiendo en qué consiste la jugarreta del ministro en cuestión", dijo el periodista Patricio Fernández, quien agregó que "no entiendo que pudiendo trabajar de común acuerdo, se hacen pases por el lado, inexplicable, salvo que a uno lo inviten a sospechar".
Otro que despachó críticas a la forma en que el gobierno ha empujado el proceso, fue el presidente de la UDI, Hernán Larraín, quien puntualizó en el concepto de "Nueva Constitución".
"No creemos que es necesario una nueva Constitución, creemos que lo que se ha hecho en los últimos 25 años, que es ir cambiando gradualmente pero de manera muy profunda, particularmente lo que se hizo el año 2005, cuando se hicieron cambios de fondo a la Constitución, que le permitió a Ricardo Lagos decir hoy esta Constitución no divide a los chilenos y es una Constitución democrática. Hacer el diseño de una nueva Constitución puede generar más incertidumbre que estabilidad y certeza jurídica y por lo tanto entiendo que algunos pueden pensar distinto. Es una opción legitima, democrática. No se ve que esa sea una opción que el gobierno planteé por qué insiste en hacer una nueva Constitución ¿Vamos a discutir eso con la gente o no?", dijo Larraín en T13 Radio.