1, 2, 3 ¡adentro! Esa fue la arenga con la cual una veintena de estudiantes secundarios y universitarios ingresaron al Palacio Presidencial por la entrada de calle Moneda pasadas las 9:30 horas de esta mañana. ¿Cómo se las ingeniaron para entrar?

Los alrededores de La Moneda siempre están bajo resguardo en su perímetro por carabineros de servicio. Para poder ingresar a calle Moneda o a la Plaza de la Ciudadanía, ubicada en la otra entrada por Alameda, se exige credencial o carnet de identidad previa consulta del motivo de la visita al Palacio. Pero todo funciona también bajo el criterio. Criterio que permite que en mucha oportunidades grupos de turistas puedan acercarse a las entradas, con el fin de plasmar el momento con una fotografía, sobre todo con los dos guardias de Palacio que se mantienen subidos en un estrado cada uno a un lado de la puerta principal. Quienes siempre están incólumes bajo la consigna de mantener  la solemnidad de la guardia. Ese es el principal atractivo y la fotografía principal.

Este grupo de jóvenes logró así vulnerar el primer resguardo de los carabineros de servicio- que protegen el primer acercamiento-  aludiendo que venían en gira de estudios. A simple vista se veían como un grupo más de los que diariamente quieren acercarse para la foto de recuerdo de rigor. Los jóvenes bien vestidos y con gorros naranjos actuaban con normalidad. Se sacaron algunas fotos, hasta esperar la foto principal: se apostaron todos en la entrada y luego de encender los flashes irrumpieron al interior de Palacio. De ahí vino el caos. Una avanzada logró entrar al patio de los cañones, mientras otros intentaban detener a la guardia de Palacio. Los que entraron desplegaron un cartel con la consigna Notifíquese, hoy comienza la ofensiva.

Bajo los gritos en contra de la reforma educacional, el Transantiago, la corrupción entre otras cosas, poco a poco fueron desalojados por la guardia de Palacio y por los agentes de la seguridad presidencial. A esa hora la morada estaba con todos sus principales huéspedes: la presidenta Bachelet, el ministro Jorge Burgos y el subsecretario Mahmud Aleuy. En cuestión de unos 10 minutos los estudiantes ya estaban afuera, detenidos por desórdenes públicos. Poco a poco comenzaba a volver la normalidad.

Ahora vendrá la etapa de los balances. La guardia de Palacio no está acostumbrada a este tipo de eventos prácticamente inusuales. Mucha agitación provocó entre los uniformados esta tensa situación que, sin embargo, pudo ser solucionada en pocos minutos. Tras ello, la seguridad al interior de La Moneda se vio redoblada con una fila de guardias protegiendo la entrada y con mayor presencia de agentes de civil de la seguridad presidencial. La Moneda iniciará ahora una investigación interna, para revisar los procedimientos. Quizás esta vez falló el criterio y de ahora en más se prohibirá cualquier tipo de ingreso a los alrededores de Palacio.

La reacción de los moradores

La presidenta Bachelet tuvo palabras respecto a lo acontecido. Expresó que ella también está preocupada por la gratuidad, pero que todo se debe hacer bajo el diálogo y el respeto: “claro que todos quisiéramos que fuera más rápido el avance de la reforma educacional, pero la verdad es que se discute donde corresponde en el Congreso con los tiempos que el debate democrático requiere. “Yo estoy convencida de que va a ser con dialogo, con respeto y con argumentos sólidos que vamos a poder avanzar cada día en lograr una mejor educación en Chile para todos”.

Por su parte el segundo a bordo de la casa presidencial, el ministro del Interior Jorge Burgos, lamentó lo ocurrido esta mañana: “Hay que ver, no está bien lo que ocurrió y obviamente que hay que tomar ciertas medidas. Ojala que nunca las medidas impidan lo que siempre ocurre que es muy bueno y aquí vienen muchos estudiantes a conocer La Moneda, a conocer la historia de Chile y probablemente se aprovechó eso como para ingresar rápidamente”, apuntó.

Los estudiantes están ahora detenidos en la 33 comisaría de Carabineros. El movimiento mentor de esta inédita protesta, la ACES, anunció que ahora que ya notificaron “en persona a la presidenta”, el movimiento estudiantil se radicalizará a través de tomas de colegios. “Hemos decidido notificar a la Presidenta, en su propia casa para que no se entere por la prensa, que fracasaron y Chile se cansó de esperar", decía el comunicado que emitieron tras la arremetida al Palacio. El vocero del movimiento Diego Arraño a través del texto expresó que se había esperado al 21 de mayo a modo de ultimátum, y que al ver que no había cumplido con ninguna expectativa se decidió ahora pasar a la acción.