“Tendremos lista la contramemoria  e impresa para entregar a la Corte de La  Haya  antes del 25 de julio. Veremos en qué plazo, pero podemos decir con confianza que será antes del plazo definitivo que fijó la corte”. Esa fue la más importante conclusión que dio a conocer desde París el canciller Heraldo Muñoz, luego de dos intensos días de reuniones de los abogados internacionales y nacionales que defienden la postura chilena ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y que se llevaron a cabo en la capital francesa.

Muñoz hizo así oficial algo que se venía comentando hace tiempo dentro del equipo jurídico, en torno a que lo más seguro iba a ser entregar antes del plazo final la contramemoria que ya cuenta con un 90% de avance, según comentó el jefe de la diplomacia nacional.

En las reuniones de París se tomaron las decisiones finales de los tres capítulos de los cuales consta la memoria: el jurídico, el histórico y el de conclusiones. Según comentaron fuentes diplomáticas los abogados terminaron de zanjar en este crucial encuentro algunas diferencias de criterio que se fueron dando en el proceso de redacción, y que son propias en este tipo de trabajo. Así, los abogados finalmente lograron tener una postura de consenso, respaldada por todo el equipo jurídico, tras un intenso debate técnico y jurídico. Conclusiones que también fueron respaldas en su totalidad tanto por el canciller como por el agente,  José Miguel Insulza.

De ahora en adelante, los abogados afinarán las últimas precisiones coordinando su trabajo mediante conversaciones virtuales. Sólo está estipulada una reunión más de un acotado grupo de abogados a realizarse en Londres las próximas semanas. Tras ello, se espera que la presidenta Bachelet entre al escenario para revisar el texto final. No obstante, según han comentado desde el gobierno, se ha mantenido al tanto permanentemente del estado de avance del proceso. Lo que se espera también tenga un minuto de dedicación en el discurso del 21 de mayo cuando hable sobre las relaciones internacionales.

En el equipo chileno existe confianza de los argumentos que fueron reforzados con elementos históricos, tal como muchos abogados y expertos lo venían solicitando hace bastante tiempo. No obstante, en el mundo diplomático creen que con la Corte todo se puede esperar, sobre todo si se analizan los argumentos que han dado en los últimos fallos como, por ejemplo, en el litigio por los límites marítimos que hubo con Perú, donde tuvo lugar una de las temidas “soluciones salomónicas”.

Muñoz expresó, eso sí, que tiene plena confianza en que se está trabajando un “documento sólido que defenderá los intereses nacionales”.