Por David Muñoz y Juan Andrés Quezada // Ilustración: Patricio Otniel Junio 17, 2016

Un gráfico en televisión en horario prime despertó las sospechas. El martes 31 de mayo, Canal 13 en su noticiero central revelaba en su ranking político con Cadem los datos de la disputa entre las dos principales figuras de Chile Vamos.

La encuesta sobre desempeño político si bien arrojaba un empate técnico entre ambos a nivel nacional (Piñera 46% versus un 44% de Ossandón) traía una cifra que llamó la atención: en la Región Metropolitana el ex alcalde superaba al ex presidente con un 52% contra un 41%.

En el entorno del senador por Santiago Oriente descorcharon champañas. Las cifras que lo mostraban empatado con Piñera, e incluso superándolo en Santiago, leídas en horario prime en televisión, se convirtieron en la coronación de su estrategia de las últimas semanas, ofensiva que comenzó con una amenaza de renuncia a RN, acusando falta de garantías y que la colectividad ya estaba entregada al ex presidente. Ossandón había dado un primer paso: aparecer alcanzando al ex mandatario era oro puro para sus pretensiones.

En las oficinas de Apoquindo 3000, donde se emplaza Avanza Chile y la oficina del ex mandatario, no toman en serio estas mediciones.

“No existe preocupación”, dicen al interior del equipo de Piñera, donde se apuran en explicar que las cifras de Cadem no miden “intención de voto”. Según las encuestas internas que manejan, Ossandón está muy lejos de alcanzar al ex gobernante en mediciones donde se pregunta por el próximo presidente de Chile. Pero, además, dicen en el “piñerismo”, en el desglose de la propia encuesta Cadem, Piñera sigue liderando en los sectores de centroderecha (79%), dejando atrás a Ossandón (46%), siendo el fuerte de este último los sectores de izquierda (56% versus 29%), que a la postre no representarían un apoyo real.

Más allá de los cálculos de uno u otro bando, el ex alcalde ha mostrado juego de piernas y se está moviendo. El golpe de mesa al interior de RN instaló una tensión que podría llevar a adelantar definiciones. Tanto así que, junto con la estrategia municipal, el tema presidencial se instaló en la agenda de su presidente, Cristián Monckeberg, quien se vio en la obligación de avanzar en una definición. El nerviosismo se traspasó a la UDI, donde este lunes la comisión política decidió tomar decisiones: se fijó para la primera quincena de agosto la convocatoria a un consejo directivo ampliado donde se definirá el cronograma para resolver al candidato presidencial del partido. Aunque todo se definirá después de las municipales, han dicho en el bloque, la carrera comenzó antes de tiempo.

Clic, la foto

La noche del jueves pasado, Manuel José Ossandón tenía un importante encuentro en Temuco: un grupo de dirigentes gremiales de La Araucanía, entre ellos empresarios agrícolas y camioneros, lo invitaron a exponer sus principales propuestas presidenciales. Según cercanos al senador, la cita rápidamente llegó a oídos de los partidarios de Piñera en la región, quienes intentaron torpedear la reunión, según la acusación. “Si me piden suspenderla, más grande la voy a hacer”, habría respondido el empresario organizador, según las mismas fuentes.

En el equipo de Ossandón aseguran que desde hace algunos meses están enfrentando una “marcación” a todas aquellas personas que se acercan al senador, ya sean concejales, alcaldes, dirigentes de RN y de la UDI, diputados, etc. Según esta misma acusación el modus operandi del equipo de Piñera es llamar a la persona que se acercó a Ossandón para convencerlo de que está apostando al caballo equivocado, porque Sebastián Piñera, finalmente, será el candidato de Chile Vamos.

Ossandón logró instalar el tema presidencial en RN y obligó a Cristián Monckeberg a avanzar en una definición. El nerviosismo se traspasó a la UDI, donde este lunes la comisión política fijó para la primera quincena de agosto la convocatoria a un consejo directivo ampliado donde se resolverá el cronograma presidencial.

Consultados, los colaboradores de Piñera niegan tajantemente esto y aseguran que están muy tranquilos. Que el “Cote” no es factor. “Si fuera un amenaza real, ya habría conseguido el respaldo pleno de RN”, dicen en el piñerismo.

Además, agregan que Ossandón “anda detrás del presidente”, pues, por ejemplo, el ex edil visitó hace unos meses La Araucanía, justo después de que el ex mandatario concretara un mediático viaje.

Pese a esto, la apuesta del senador por Santiago Oriente en las municipales de octubre es total. Ossandón se ha sacado 400 fotos con candidatos municipales. Y ha apoyado a candidatos en las primarias que se realizarán este fin de semana en comunas grandes como Arica, San Fernando y Concepción.

En el equipo del ex alcalde citan algunas de las reuniones que ha tenido en las últimas semanas: lecheros de Osorno, agricultores de Curicó, gremio de gendarmes de Osorno, dirigentes sindicales del Hospital de Huasco. Justamente a este último sector —gremios de la salud— está apuntando Ossandón.

Aquí el senador RN está marcando una importante diferencia con la estrategia del ex mandatario: Piñera, en tanto, junto a su equipo habrían decidido no participar en la campaña municipal y mantener su rol de ex presidente sin apoyar a candidatos en las primarias que se realizaron este fin de semana. Tampoco lo hará después, salvo en ocasiones contadas, ya que como la UDI, RN , Evópoli y el PRI llevan listas separadas de concejales, la apuesta del ex mandatario es mantenerse por sobre cualquier disputa política.

Aquí Piñera busca continuar con su agenda de ex presidente privilegiando eventos políticos de envergadura, donde suele coincidir con Ricardo Lagos y José Miguel Insulza, además de su nutrida agenda internacional, que lo sitúa como un líder respetado en la región y la centroderecha internacional.

En el entorno de Ossandón consideran esta decisión un error del piñerismo: la apuesta del senador es avanzar en la búsqueda de aliados dentro de su sector, pero también avanzar en conocimiento público. Estratégicamente, dicen en el equipo del ex alcalde, tiene un espacio de crecimiento mayor que el de Piñera en esta materia: mientras a Piñera lo conoce un 98% según la última encuesta CEP de noviembre de 2015, Ossandón consigue estar a dos puntos de aprobación positiva (35 versus 37) con sólo un 57% de conocimiento.

Desde el equipo del ex alcalde señalan que el eslogan oficial de RN, Vamos (con los dedos formando una v que también es el símbolo de la paz), ha penetrado mucho menos que el eslogan propio de Ossandón: “Con las manos limpias”, que busca apuntar al involucramiento del ex mandatario en casos judiciales.

Otro espacio donde Ossandón ha buscado sacar ventajas es en el proceso constituyente. Según cuenta el propio senador a Qué Pasa, él ya ha participado en cabildos en La Pintana, La Florida, Vitacura y Lo Barnechea. Y —dice— el domingo pasado su equipo organizó 12 simultáneos, reuniendo a 150 personas.

A diferencia de Piñera y otros dirigentes de Chile Vamos, como Andrés Allamand, Ossandón se sumó al llamado del gobierno, aprovechando el espacio para tener contacto directo con la ciudadanía. “Piñera y Allamand cometieron un error al no sumarse al proceso constituyente”, dice.

Hace unas semanas, Allamand llamó al electorado de centroderecha a “no pisar el palito” y dijo a Qué Pasa que “resulta inexplicable que Ossandón avale para la galería un proceso en que, en los hechos, no va a participar”.

Vencimiento de garantía

La reunión de la mesa directiva del 30 de mayo pasado, estuvo tensa y acalorada, dicen en RN. El senador Ossandón se retiró de la cita amenazando con renunciar al partido y acusando falta de garantías para sostener su candidatura presidencial.

Aunque días después puso “paños fríos” y dio pie atrás, dejó en una incómoda posición a la mesa directiva de Monckeberg. El grueso de las acusaciones de Ossandón apuntaba a una “piñerización” de RN: “Si quieren a Piñera como candidato, que lo digan, que lo transparenten”, salió diciendo. La mesa directiva reaccionó de inmediato y despertó el debate presidencial en RN: se inició un proceso de discusión interna liderada por Monckeberg para buscar un acuerdo partidario sobre una fórmula que permita, cuanto antes, definir la carta presidencial del partido. El presidente de RN se abocó a la tarea de conversar con todos los sectores, incluido Ossandón. Según comentan en la colectividad, la mesa directiva está decidida a ofrecerle garantías al ex alcalde para evitar un descuelgue. El peor escenario para RN, dicen, sería con el senador por Santiago Oriente compitiendo en primera vuelta como independiente. Escenario al que, según ha transmitido públicamente, está plenamente dispuesto, pues el senador no está convencido de que, pese a ser proclamado por RN, Piñera acepte competir en una primaria del bloque.

La primera garantía que ha ofrecido Monckeberg es fijar a la brevedad las reglas para definir el candidato del partido. Ahí se barajan tres alternativas: una primaria interna del partido, elección abierta de la militancia o una definición del consejo general.

Desde el equipo de Ossandón reclaman que la estrategia de campaña municipal del partido está a cargo de Cristián Barra, militante RN y ex alto funcionario de gobierno (jefe del programa Estadio Seguro), muy cercano al ex presidente Piñera.

“Cuando asumí la presidencia de RN convoqué a todos los sectores detrás de un desafío: volver a La Moneda con un militante de RN. Eso es lo que buscamos, fijar las reglas para llegar con un candidato único a la primaria del bloque y si no hay primarias, llegar a la papeleta. Si alguien prefiere el camino propio, no será por culpa del partido”, dice Monckeberg , advirtiendo que las garantías corren para todos los interesados.

Este mensaje lo ha recibido Ossandón, pero en su entorno aseguran que no es suficiente. El senador acusa a RN, estar tironeada por el “piñerismo” del partido que, al final de día, dice, va a terminar imponiendo lo que proponga el ex presidente. Entre otros datos, sacan a relucir que, por ejemplo, la estrategia de campaña municipal del partido está a cargo de Cristián Barra, militante RN y ex alto funcionario de gobierno (jefe del programa Estadio Seguro), muy cercano al ex mandatario y al senador Alberto Espina.

“La intervención es total”, ha dicho Ossandón a sus cercanos, quienes incluso dicen que otra alternativa es empujar al partido a llegar a una primera vuelta, escenario impensado para la dirigencia.

Al interior de RN creen que, por otro lado, Piñera busca evitar un enfrentamiento con una carta única del partido y que lo que realmente le conviene es enfrentarse a todas las cartas disponibles en el bloque. Es en ese escenario que los senadores de RN Alberto Espina y Francisco Chahuán mantienen su deseo de competir internamente, o incluso competirle al propio Piñera.

“Voy a competir en la primaria interna de RN para elegir al candidato presidencial, me lo ha pedido la mayoría de las regiones del país”, dice Espina. “Tengo un equipo de alrededor de 50 personas que están preparando el programa de gobierno nuestro para presentarlo en la primaria. El que grita más no es el que tiene más votos, estamos haciendo un trabajo serio, responsable y voy a competir en esa primaria”, dice el senador por La Araucanía.

La principal denuncia del equipo de Ossandón es que ambas precandidaturas están impidiendo que el senador por Santiago Oriente sea proclamado oficialmente. Incluso, deslizan que ambos senadores estarían jugando para Piñera, lo que es negado por los aludidos.

Más allá del mecanismo, pues algunos creen inviable una primaria interna pues no sería legal ni tendría financiamiento (aunque algunos estarían dispuestos a promover una modificación legal), la tensión está puesta en que ninguna de las posiciones tendría la fuerza suficiente para imponerse en una instancia decisiva, como un consejo general.

Consultados por lo apoyos al interior de su partido, el equipo de Ossandón menciona a los ex senadores Ignacio Pérez, Sergio Romero y Carlos Larraín; los actuales diputados Leopoldo Pérez, Alejandro Santana, Paulina Núñez, José Manuel Edwards y Gonzalo Fuenzalida.

Piñera busca continuar con su agenda de ex presidente y no participar de la campaña municipal, privilegiando eventos políticos de envergadura, donde suele coincidir con Ricardo Lagos y José Miguel Insulza, además de su nutrida agenda internacional, que lo sitúa como un líder respetado en la región.

Desde Apoquindo 3000 señalan que si Ossandón tuviera la suficiente fuerza en RN ya habría forzado una definición de la mesa liderada por Cristián Monckeberg. Otros, como los diputados Nicolás Monckeberg, cercanos a Piñera, han rechazado la reacción de la mesa, considerándola excesiva, ya que, a su juicio, no existe necesidad de generar un reglamento si de todas maneras Ossandón buscará competir por fuera de RN en primera vuelta.

Es la misma postura que han planteado al interior de la mesa los integrantes cercanos al ex presidente, como Felipe Guevara, Luis Mayol y Pablo Galilea.

Con todo, Ossandón ya puso la fecha de vencimiento sobre la mesa: el plazo de la ley antidíscolos en noviembre.

Pese a ello, en la directiva aseguran que la definición no demorará más de cuarenta días. “Esto se adelantó, hay que hacerlo ahora, antes de 40 días máximo”, reconoce el propio Monckeberg sobre los plazos para fijar las reglas de competencia y definición de la carta de RN.

El factor UDI

“Ossandón podría haber sido el candidato natural de la UDI”, repiten en la casona de Suecia, al consultarle por la tensión que se vive por estos días en RN. La cercanía ideológica, las definiciones claras y sin ambages, llevaron a muchos incluso a votar por él en la senatorial, pese a que la UDI la representaba el independiente Laurence Golborne. Pero nada de eso queda hoy en el partido, reconocen en la colectividad. La agresividad en el trato que ha recibido la UDI de parte de Ossandón a propósito del impacto de las causas judiciales por financiamiento irregular de campañas, que ha golpeado a sus principales referentes (Jovino Novoa y Pablo Longueira), duelen hasta el día de hoy. La UDI enfrenta un complejo escenario, precisamente por este último factor: la ausencia de liderazgos con proyección presidencial, escenario que ha llevado a otros referentes, como Joaquín Lavín y Patricio Melero, a decir que la única alternativa es el ex presidente Sebastián Piñera. Postura que tampoco es unitaria en el partido pues también hay quienes sostienen que de todas maneras la UDI debe levantar una carta presidencial.

En los últimos días, la renuncia del diputado José Antonio Kast al partido desordenó el cuadro interno, aunque hay otros que creen que, aunque Kast decida competir por fuera como independiente en una aventura presidencial, si bien podría dañar a la UDI, no sería factor para Piñera, pues, a diferencia de Ossandón, sería una competencia menos hostil.

De todas maneras, la tesis de quienes promueven la opción de la carta propia es que tiene que ser una figura que aglutine a la esencia partidaria y consiga unir a la aceitada máquina electoral del partido, como ocurrió con Longueira en 2013, quien pese a una corta campaña terminó imponiéndose a Allamand que corría con ventaja. Es en este escenario que el conflicto desatado en RN apuró también las cosas en la UDI.

“La comisión política de hace dos o tres semanas tomó la decisión de que la UDI lleve candidato presidencial propio los mecanismos y plazos para definir quién va a ser ese candidato presidencial lo vamos a definir la primera quincena de agosto en un consejo directivo ampliado que va a convocar la directiva nacional”, reconoce el secretario general de la UDI, Guillermo Ramírez. Pero hay otro factor: en la UDI entienden que la apuesta de Ossandón es quedar segundo en la primaria del bloque para perfilarse hacia el 2021, espacio que, dicen, no están dispuestos a regalarle de nuevo a un RN.

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