Por Qué Pasa Junio 13, 2016

El caso Caval parece inagotable. No hay día, casi, en La Moneda, que no se hable de él. Este lunes, no fue la excepción. Y cómo no, después de la extensa entrevista que Natalia Compagnon, nuera de la presidenta Michelle Bachelet, ofreció al diario La Tercera donde declara sentirse "perjudicada", entre otras cosas.

Desde que estalló el caso, los asesores de Palacio, estrategas, dirigentes y simples funcionarios han hecho de todo para alejarlo de los pasillos de La Moneda. La propia presidenta de la República ha intentado cerrar las polémicas, evitando responder a las vicisitudes de la investigación. Salvo, claro,  por la querella contra cuatro periodistas de Qué Pasa. Más allá de eso, este fin de semana se escribió un nuevo capítulo con la entrevista de Compagnon, en la que si bien se preocupa de aclarar varias situaciones personales y familiares (descartando una eventual separación de su marido Sebastián Dávalos, e incluso que le haya negado sus nietos a la presidenta Bachelet) también deja algunas dudas respecto una eventual intervención de La Moneda en los primeros pasos que dio su defensa, durante los primeros meses después del estallido del caso.

"Creo que la historia completa algún día terminará de contarse, pero hoy no quiero hablar de esto. Mi interés hoy es mi defensa judicial sin intervenciones externas", dijo Compagnon, abriendo varios espacios respecto del rol que jugaron sus abogados iniciales, Felipe Polanco y Jessica Norambuena.

"A mis antiguos abogados y a Isidro Solís  les importaba que yo no hablara con la prensa, que siguiera estrictamente el camino judicial en esto, que ojalá no salpicara lo menos posible al gobierno, siempre la idea fue separarme de La Moneda", insistió antes de instalar la duda, a propósito de la querella presentada por el SII justo cuando había sido dejada fuera de la primera formalización del caso, acción judicial que a la postre motivó al Ministerio Público a formalizarla por delitos tributarios.

"Me cuesta pensar que la querella del SII fue algo programado . Pero sí todo ese capítulo, y los días previos, y lo que sucedió en mi declaración cuando me acompañó Polanco, me dejan con un gusto raro, me dejan pensando al menos", aseguró Compagnon.

Las palabras de la nuera de la presidenta volvieron a incomodar en Palacio. El vocero de gobierno, Marcelo Díaz fue el reflejo de esta incomodidad, luego que la gran mayoría de las preguntas de los periodistas en su tradicional vocería de los lunes, apuntaba al tema.

"Hemos dicho hasta el cansancio que cualquier cosa que tenga que ver con casos que se investigan en tribunales no es objeto de comentarios ni de juicios no de interpretaciones del gobierno", dijo primero.

Luego al ser consultado sobre las demandas opositoras de que se esclarezca una eventual intervención de La Moneda en el caso, insistió. "Si hay requerimientos formales se les va a contestar como corresponde en democracia a cada una de las cosas. Pero quiero decirle una cosa con mucha claridad.  Hoy los ciudadanos lo que quieren es que cada uno haga la tarea que tiene que hacer para dar a esta país el futuro que se merece y no para que pasemos todo el tiempo en chimuchina y reyertas, en discusiones estériles. Si hay denuncias que se hagan donde corresponde. Lo demás es politiquería del peor nivel", afirmó antes de perder la paciencia.

Antes las insistentes preguntas de los periodistas, que consultaban si La Moneda descartaba oficialmente haber actuado oficiosamente en el caso Caval, el ministro Díaz perdió los estribos.

"Le he contestado cuatro veces. Usted quiere que me ponga a especular con lo que dice A,B ó C", señaló antes de continuar: "Si usted permite terminar, le he contestado cuatro veces, está donde tiene que estar afortunadamente en Chile hay separación de poderes. Sé que a muchos les interesa el ruido permanente y la pequeña política a nosotros no, tenemos preocupaciones relevantes, reformas importantes que hay que sacar, políticas públicas que afectan la calidad de la vida de los chilenos y a eso nos dedicamos como gobierno", señaló al finalizar su rueda de prensa.

El dolor de cabeza de la Nueva Mayoría

Alejar el tema de La Moneda. Ese siempre ha sido el deseo de los dirigentes oficialistas con el caso Caval. Y esa fue la reacción de los presidentes de partido y parlamentarios que este lunes estuvieron en el palacio de gobierno.

"Me quedo con que el país requiere transparencia si se quiere hablar algo que se diga, y los tribunales que lo resuelvan y alejarlo de La Moneda y la política. No porque uno quiera alejarlo, sino porque es un tema que está en tribunales. El resto son opiniones legítimas pero es la verdad judicial lo más importante", dijo esta mañana en La Moneda el presidente del PR, Ernesto Velasco.

"No me hagan opinar de teleseries por favor.¿Por qué creerle?, ¿Vamos a seguir poniendole texto a personas que no tienen ninguna credibilidad? Ya se mandaron el numerito con el Juan Díaz, para qué vamos a seguir en lo mismo. Ella tiene un problema (Natalia Compagnon) y es una problema grave, que tiene que resolver en los estrados judiciales. Está sometida a un procedimiento judicial. Ella no va a resolver sus problemas por los medios de prensa. Yo no sé quien la aconseja, pero cuando uno está en un lío judicial tiene que resorverlo la justicia. El resto es teleserie y de esta teleserie sí que estoy cansado", dijo el presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade al mediodía de este lunes en La Moneda, tras el comité político.

El diputado PS, Juan Luis Castro, fue más allá, e insistió en que la nuera de la presidenta busca aprovecharse de la situación en una entrevista en radio Cooperativa.

"Lo que está haciendo con la entrevista es resucitar el tema y volverlo a situar cerca de La Moneda, buscándolo o no pero como una forma de arrastrar de algún modo a La Moneda en su propia autodefensa", dijo Castro.

 

 

 

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