Por Víctor Hugo Moreno Junio 29, 2016

El aumento de los parlamentarios (de 120 diputados a 155; y de 38 a 50 senadores) “no va a implicar ningún aumento del gasto fiscal”. Así de tajante fue el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, tras ser consultado ayer por el informe del Congreso que estimó en $15 mil millones el gasto extra que significará para el Parlamento la entrada en curso del nuevo sistema con más legisladores para ambas cámaras. Nada nuevo bajo el sol en la tesis de La Moneda, que siempre ha mantenido una postura firme en cuanto a que el Estado no desembolsará un solo peso para concretar la nueva composición que tendrá el Congreso a partir del año 2018.

El vocero sólo se comprometió a que el Ministerio de Hacienda podrá tener una opinión a la hora de decidir cómo se irán a reasignar los recursos, pero nada más: "Dentro de ese criterio, que por cierto mantenemos, las alternativas están abiertas y las están examinando las cámaras. Y en la medida que sea requerida nuestra opinión, el Ministerio de Hacienda va a dialogar con los parlamentarios. Pero ese es el criterio: que no signifique más gasto fiscal", enfatizó.

Sin embargo la tarea no será nada fácil. Para algunos en el Congreso es casi una tarea épica, tomando en cuenta diversos factores como, por ejemplo, la compleja situación financiera que vive la Cámara de Diputados con una deuda flotante, como reveló Qué Pasa hace algunas semanas. Pese a ello, en la Cámara ya se están analizando estudios que por ahora se mantienen en reserva, y que alientan un escenario más favorable. En la presidencia de los diputados ya estiman que será posible hacer reasignaciones y funcionar bajo el mismo presupuesto, pero aún no quieren hacerlo público, en el caso de que efectivamente las cifras no calcen y haya que cambiar de parecer, según comentaron fuentes del Congreso. Todo, porque aún existe la posibilidad de que se deba pedir un esfuerzo al erario fiscal, mínima pero presente.

Así, está comenzando a encenderse el debate, porque los tiempos comienzan a apremiar. Y con ello las diferentes alternativas que se barajan para lograr el ansiado reajuste de recursos. Para el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, nada debe implicar recortar presupuestos en programas sociales en el caso de que, efectivamente, el fisco tenga que hacer algún esfuerzo: “Debe financiarse no a costa de programas sociales, ni a costa de programas económicos y de apoyos a las Pymes. Si esto toca alguno de esos programas no debería ser aceptado”.

Por su parte el ex presidente de la Cámara Alta, Patricio Walker (DC), cree que el gobierno debe cumplir de cualquier forma su palabra empeñada: “El gobierno asumió un compromiso en su minuto de que esto no iba a significar mayores recursos para el Estado, por lo tanto el gobierno tiene que cumplir con ese compromiso, y en ese sentido tiene que conversar con ambas cámaras para buscar cómo se bajan partidas, asignaciones parlamentarias para que esto no le cueste un solo peso más al Estado de Chile”, explicó.

Para el parlamentario la mejor solución pasa por la reducción de las asignaciones parlamentarias, aunque apuesta por un paso más: el cambio de sede del Congreso de Santiago a Valparaíso. Dicha idea a esta altura ya parece un cuento repetido, sin embargo para el legislador llegó la hora de tomarlo en serio: “La solución es bajar las asignaciones parlamentarias y ver la posibilidad, como lo propuso Andrés Zaldívar cuando fue presidente del Senado, que si se traslada el Congreso a Santiago se reducen en 20% los gastos. Hay que ver si esa alternativa es real o no. Debiera estudiarse seriamente esa posibilidad. Es algo razonable por todos los viajes de ministros, funcionarios todas las semanas. Si eso se llega a confirmar mediante un estudio serio, no se debería descartar dicha alternativa”, comentó.

De hecho, dicha idea- según ha trascendido- se ha discutido seriamente en ambas mesas (diputados y senadores) y en donde, por medio de cifras, se han estado estableciendo los ahorros que significaría el traslado de la sede parlamentaria. Es más, incluso en la Cámara de Diputados se ha afirmado que en poco tiempo se pueden adaptar las instalaciones del Ex Congreso para recibir a 155 diputados.

El debate seguirá en la palestra y tanto en el gobierno como en el Congreso seguirán buscando la fórmula adecuada para no gastar un peso más. Algo que a muchos parlamentarios no les convence del todo, pues aún se piensa que en determinado momento se tendrá que sincerar que algo de dinero, al menos, se le va a tener que pedir al fisco. Mientras, las ideas siguen fluyendo, con estudios y cifras de por medio. El reloj corre y pronto todos esperan encontrar la salida a una misión que aún sigue bordeando lo imposible.

Relacionados