El miércoles pasado, el Servicio Electoral emitió una resolución que ratifica a Revolución Democrática como partido político, acogiendo las firmas que el movimiento recolectó en las regiones II, IV, RM y IX. El problema fue que el mismo organismo impugnó las firmas correspondientes a la III región de Atacama, sin especificar el porqué.  Con esto, RD no logra contar con las tres regiones contiguas que exige la ley para lograr el estatus de "partido nacional".

Según su coordinador, Sebastián Depolo, en el movimiento están tranquilos debido a que las firmas impugnadas serían sólo 80 de 10 mil. "Tenemos que saber cuál es la razón para ver lo que hacemos. Si tenemos que enmendar esas firmas, si es un problema de formas porque los notarios, por ejemplo, no tienen el mismo criterio en todos lados o si tenemos firmas de miembros de otros partidos. Pedimos una reunión pero aún no nos responden", explica.

¿Qué efecto tiene para ustedes no haber logrado constituirse como partido nacional?

En la práctica no tiene tanto efecto porque sólo se pueden presentar candidatos en las regiones que uno esté constituido. Nosotros tenemos una apuesta municipal acotada. En la región de Atacama no tenemos una propuesta municipal levantada. Entonces no nos afecta mucho. Sí nos dificulta el financiamiento público, que demorará más en llegar.

¿Por qué?

Nos demorará porque necesitas estar en tres regiones consecutivas u ocho regiones saltadas para obtener el financiamiento. Nosotros esperábamos tener las regiones consecutivas del norte para acceder al financiamiento público en la siguiente cuota. Porque el Servel paga trimestralmente el financiamiento a los partidos. Lo más probable es que no podamos el trimestre que viene y sea el siguiente.

El paso siguiente

Además de esperar la respuesta del Servel para ver cómo solucionan el problema en Atacama, Revolución Democrática se alista para comenzar el 2 de julio una campaña en las otras regiones donde quieren alcanzar a constituirse como partido antes de las municipales: Valparaíso, O'Higgins, Maule, Concepción, Bío Bío y Temuco. El comando estará liderado por Miguel Crispi, quien a finales de mayo renunció con polémica a su cargo de asesor en el ministerio de Educación para dedicarse a tiempo completo a la consolidación del movimiento.