En la misma semana en que se desató la carrera presidencial de la Nueva Mayoría con el sinceramiento de dos de sus principales cartas, Ricardo Lagos e Isabel Allende, de a poco comienzan a salir a la luz los movimientos subterráneos tanto en el oficialismo como fuera de él con miras a los procesos electorales que se vienen.

Entre ellos hubo dos que llamaron la atención: la reuniones privadas que altos dirigentes de Revolución Democrática (RD) sostuvieron precisamente con estas dos personalidades oficialistas con aspiraciones presidenciales: el ex presidente y la jefa del PS.

Según informó Qué Pasa en su edición de este viernes 15, hace unos diez días hubo una reunión entre el coordinador nacional de RD, Sebastián Depolo y la senadora Allende, quien asistió acompañada de Ricardo Solari, uno de sus principales aliados políticos en el PS. Según las fuentes consultadas por Qué Pasa, en el encuentro también participó el diputado Jackson, pero consultado éste último, negó categóricamente haber participado del encuentro.

En tanto, Depolo confirmó a Qué Pasa que la reunión se produjo, sin la presencia de Jackson, y aclarando que la cita forma parte de las conversaciones que la colectividad mantiene habitualmente con otras fuerzas políticas.

Lo que no fue coincidencia es que un día después, el cuerpo de Reportajes del diario La Tercera dedicó un amplio artículo para describir un encuentro liderado por el propio Depolo con el ex presidente Ricardo Lagos en la sede de su fundación Democracia y Desarrollo.

Según la publicación, a la cita también asistieron Felipe Vera, encargado en temas de salud de RD y la ex agregada cultural en Estados Unidos, Javiera Parada. Ahí las versiones también son contradictorias pues, según consigna La Tercera si bien desde el círculo del ex presidente señalan que el encuentro fue convenido entre ambas partes, la versión de RD es que ellos recibieron una invitación desde el centro de pensamiento de Lagos para conversar sobre temas de salud y Constitución. En el mismo artículo, Jackson afirma que no se enteró de esta cita previamente.

A partir de ambas informaciones, este domingo Depolo salió a precisar los alcances de la ronda de conversaciones que ha sostenido como coordinador del movimiento juvenil.

"Le planteamos en la reunión (con Lagos) que la conversación se acotaba a aspectos relacionados a la Asamblea Constituyente (AC), pero no tenemos nada que ver con el proyecto político que él representa", indicó el dirigente según consigna Radio Cooperativa.

Y agregó: "Para ser muy claro, Revolución Democrática no tiene ni tendrá nada que ver con pretensiones presidenciales al interior de la Nueva Mayoría. Como hemos dicho, estamos en camino de levantar un referente nuevo por fuera de las coaliciones actualmente existentes", insistió Depolo.

Este mismo domingo, en su cuenta de Twitter, el diputado Jackson también respondió.

"Impresiona la creatividad (y mala leche) que aflora en algunas personas por reunión temática de tan poca trascendencia. A no pisar el palito...", señaló el diputado por Santiago.

Más allá de los dimes y diretes, lo cierto es que RD, al igual que todos los partidos del arco oficialista, se encuentran en una búsqueda de convergencias para el próximo período. Hace unos meses Qué Pasa dio cuenta de los acercamientos entre la colectividad y el movimiento autonomista de Gabriel Boric, quien vive, por su parte, su propia procesión tras el quiebre de la Izquierda Autónoma. Dichas conversaciones buscaban tejer una red amplia de partidos y movimientos de izquierda con miras a imitar el modelo uruguayo del Frente Amplio.

Esta mañana el propio Boric se hizo cargo de las revelaciones del fin de semana en Radio Sonar. "Es importante trabajar con RD y para eso ellos tienen que dejar de mirar para el lado", dijo y agregó respecto de la opción de Lagos que éste "no tiene las condiciones para entender lo que está pasando en Chile, él sigue en la política del Olimpo".

Este escenario se hizo más visible luego que RD diera término a su "colaboración crítica" con el gobierno sellando la salida de dos de sus principales figuras del Ministerio de Educación, a saber, el ex jefe de Educación General, Gonzalo Muñoz, y Miguel Crispi, ex asesor. Este hecho, ocurrido a fines de mayo, un par de días después que la colectividad consiguiera recolectar las firmas para convertirse en partido político despertó suspicacias y fuertes críticas desde la Nueva Mayoría. Pero, también generó debate interno. Tanto así que el columnista de La Tercera, Óscar Contardo, bautizó al colectivo como "el Mapu con Iphone", haciendo alusión al partido formado por los jóvenes democratacristianos de los '70 que se rebelaron a la línea partidaria marcada tras el gobierno de Eduardo Frei Montalva.