Por Qué Pasa Agosto 19, 2016

En las últimas cinco elecciones presidenciales el candidato que ha resultado electo presidente lideraba las principales encuestas poco más de un año antes de los comicios y, en particular, la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) que habitualmente se entregaba en el mes de abril. Este año el prestigioso think tank decidió realizar el trabajo de campo durante entre el 9 de julio y el 7 de agosto, es decir, publicando los resultados a mediados de agosto, revelando la fotografía de largada presidencial mucho más cerca del decisivo 2017. Ricardo González, Coordinador del Área de Opinión Pública del CEP, leyó la mañana de este viernes los resultados que arrojan dos realidades: entre las figuras políticas mejor evaluadas surgió con fuerza el senador Alejandro Guillier, quien se posicionó en el primer lugar, desplazando incluso al ex presidente Sebastián Piñera. Pero la gran diferencia de este sondeo respecto de sus versiones anteriores es que incluye la pregunta abierta presidencial: "¿Quien cree usted que será el próximo presidente de Chile?". Es ahí donde Piñera marca diferencias entre las respuestas espontáneas: el 20% cree que el ex mandatario será el próximo presidente de Chile seguido por Ricardo Lagos que marca un 5% y más abajo el resto de las alternativas con un 1%: Manuel José Ossandón, Leonardo Farkas y Marco Enríquez-Ominami. El dato brutal que arroja el sondeo es que el "no sabe/no contesta" alcanza al 70% en esta pregunta.

Este resultado le da un buen pie a Piñera en el disparo de largada pues si se recuerda la encuesta CEP de julio-agosto de 2012, es decir, casi un año antes de la presidencial pasada, Bachelet también lideraba por amplia mayoría entre las menciones espontáneas, aunque con mayor diferencia: 49% versus su más cercano perseguidor entonces, Laurence Golborne con un 8%, lo que dio una visión bastante cercana a lo que finalmente ocurrió.

Para hacer los cálculos de los próximos meses, entre las elecciones municipales y el día después cuando se desate la carrera presidencial, el resto de las alternativas tendrá que remitirse a las referencias de los valores de evaluación que arroja la encuesta: Guillier irrumpe como alternativa en la Nueva Mayoría al convertirse en el mejor evaluado con un 44% superando incluso a Piñera (baja de 44% a 37%), y a sus socios de coalición como Ricardo Lagos e Isabel Allende, ambos empatados en 35% y seguidos de cerca por Insulza con 33%. En la centroderecha, la única disputa viable la ofrece Manuel José Ossandón quien si bien se mantiene como el segundo mejor evaluado del sector con un 31%, aumentó su rechazo (29% a 34%).

Entre otras cosas, Marco Enríquez-Ominami confirma su desplome al caer del 33% al 25% de evaluación positiva, mientras que los jóvenes Giorgio Jackson y Gabriel Boric consolidan su liderazgo público, aunque este último supera a su socio 37% versus 36%.

Todo esto mientras La Moneda obtiene la peor calificación en la historia del sondeo: un 15% aprueba el gobierno de la presidenta Bachelet, mientras es rechazado por un 66%.

Alejandro Guillier: querido desconocido

El periodista y actual senador por Antofagasta irrumpió este año como el político mejor evaluado de la Nueva Mayoría, dándole un papel al Partido Radical (PR) que los liderados por Ernesto Velasco nunca pensaron jugar en la próxima carrera presidencial. Aunque no es militante, Guillier se ha mostrado cercano al PR, y es con quienes ha discutido en las últimas semanas la viabilidad de su opción presidencial. Los resultados de la CEP catapultan definitivamente este escenario al aparecer como el político mejor evaluado del sondeo con 44% de evaluación positiva y un 25% de rechazo, el más bajo de todo el cuadro. Según expertos con esto no le alcanza, pues la gente no lo percibiría como alternativa presidencial, pues no aparece entre los mencionados cuando se pregunta sobre quien cree o le gustaría fuera el próximo presidente de Chile.

Su desafío: subir sus índices de conocimiento y trascender de su partido para convertirse en una figura que convoque a los desencantados y capitalice los altos índices de desaprobación de sus posibles adversarios.

Piñera en clave candidato

El ex presidente se mantuvo entre las primeras posiciones (2°), con un 37% de evaluación positiva y un 32% de rechazo, prácticamente los mismos resultados que recibió en noviembre, lo que lo sigue posicionando como la candidatura con más probabilidades en la derecha. En las menciones espontáneas, un 20% dijo que creía que sería el próximo presidente de Chile.

Pero pese a que la opción de Piñera se levanta casi sin competencia –Manuel José Ossandón, su mayor competencia, quedó 6 puntos atrás en este sondeo–, la carrera todavía no está segura.

En la últimas semanas el ex presidente Sebastián Piñera recibió un duro golpe en su imagen pública con las revelaciones de que el fiscal argentino Ramiro González había incluido su nombre en una causa por supuestas coimas que habría pagado LAN hace una década para poder iniciar operaciones en Argentina. El ex mandatario rechazó categóricamente la vinculación y pese a que había reconocido reuniones en 2005 con autoridades argentinas en su calidad de presidente del directorio de LAN, tuvo que salir a aclarar que al año siguiente también había mantenido otro encuentro con el ex ministro de Transportes argentino, Ricardo Jaime. Con todo, señaló estar disponible para la investigación que abrió en Chile el fiscal regional, Andrés Montes.

Si bien el sondeo no alcanzó a medir los efectos de este golpe, el ex gobernante ha mantenido una activa agenda y ha participado firmemente en las discusiones públicas contingentes como el debate sobre las pensiones donde incluso hizo llegar a La Moneda una propuesta elaborada durante su mandato. También se ha mostrado particularmente activo en la preparación de la campaña municipal de Chile Vamos, donde incluso ha participado en la capacitación de candidatos a alcaldes y concejales para evitar problemas con el gasto electoral. El Mercurio informó este viernes que el jueves se reunió con un grupo de candidatos a alcaldes del sector a quienes entregó una carpeta con información de sus comunas, gasto electoral y propuestas para modernizar los gobiernos locales. El dossier incluía una minuta con "12 temas para tomar posición" en los que se incluyen mensajes como "Chile va por mal camino" o "la economía se estancó", los que miran claramente hacia 2017. Aunque ha transmitido férreamente que va a tomar una decisión en marzo próximo, nadie duda en la oposición de que es la mejor alternativa que tiene el sector para volver a La Moneda.

Ricardo Lagos: "tranquilo-nervioso"

Con un 35% de evaluación positiva, 30% de rechazo y ubicándose en el puesto número 5, el ex presidente Ricardo Lagos sufrió un pequeño retroceso desde la medición de noviembre, pero en un contexto en que todos los nombres cayeron. Así, sigue siendo una de las opciones presidenciales más seguras de la izquierda, aunque con Isabel Allende y José Miguel Insulza pisándole los talones.

¿El principal problema? En las menciones espontáneas sólo un 5% cree que será el próximo presidente de Chile, muy lejos del 20% de Piñera y bastante más cerca de Ossandón, Enríquez-Ominami y Farkas (1%). En las próximas semanas tendremos que ver si este dato termina por afectar la decisión de lanzarse a una nueva aventura presidencial.

Lagos ha elegido con pinzas los momentos para hablar. Y sus señales son leídas con lupa en la Nueva Mayoría. Cuando lo ha hecho, ha roncado fuerte. En los últimos meses hubo dos claras: “hay días en que me siento con los ánimos de que esto se debe hacer”,  le dijo a “Pablito” Aguilera en Radio Pudahuel, cuando este le preguntó si estaría dispuesto a una eventual candidatura presidencial.

Pero fue su última entrevista en el diario La Tercera donde lanzó una frase que aún hoy tiene nockeados a los líderes del bloque, que no han sabido reaccionar a las palabras de su, alguna vez, líder natural: “Esta es la peor crisis política e institucional que ha tenido Chile”. Asimismo, planteó la necesidad de “llamar a un gran encuentro nacional de todos –sí, de todos- para recuperar la confianza”. Sus palabras fueron un verdadero misil para el gobierno y la Nueva Mayoría donde  fueron interpretadas como un claro intento de alzarse como la figura que puede imponerse a un escenario de crisis terminal de la política chilena. De hecho, hay quienes creen que sólo en dicho escenario su opción es viable y que no existe una crisis como la que describió el propio Lagos.

Más allá de estas señales, para los dirigentes del bloque aún existen dudas de qué es lo que realmente quiere el ex presidente. Si bien el ex mandatario mantiene todos los días reuniones con grupos de interés en la sede de su fundación Democracia y Desarrollo (principalmente jóvenes), es decir, recibe a quienes le piden audiencia y acepta cuanta invitación a foros y seminarios recibe, todavía hay temor de dirigentes que creen que Lagos aún no está convencido. Su edad (78 años) ya no es tema de discusión y las dudas se circunscriben hoy sobre las condiciones en que aceptará competir. Hasta hace unos meses se decía que no estaba dispuesto a competir en primarias y que se inclinaba más bien por un acuerdo político del bloque, pero el no tener una ventaja marcada del resto de las alternativas

El dilema de Isabel Allende se mantiene

Si bien en noviembre Allende estaba en el segundo lugar de la lista con un 37% de evaluación positiva, en la última encuesta CEP cae el sexto lugar, con un 35% de aprobación y un 32% de rechazo, en un contexto en que todas las evaluaciones cayeron. Con esto, la presidenta del PS se mantiene como una de las mejores opciones de la Nueva Mayoría, siguiendo muy de cerca a Lagos aunque bastante atrás del candidato del PR, Alejandro Guillier, quien se convierte en su mayor amenaza.

Aunque hasta hace poco la candidatura de Allende seguía en suspenso, en los últimos meses ha salido a despejar las dudas: por primera vez aseguró estar disponible para una candidatura presidencial. Pese a ello y a que ha mantenido un silencioso trabajo en la campaña municipal del PS, recorriendo el país proclamando candidatos, hay quienes creían hasta antes de los resultados de la CEP que su opción se había puesto cuesta arriba.

Pero, hoy la senadora por Atacama tiene enfrente dos realidades a las que hacer frente antes de tomar una decisión.

En la primera de ellas, debe mirarse así mismo al espejo. Según quienes la conocen, nunca motivó su carrera política seguir los pasos de su padre, Salvador Allende, sobre todo después de la infancia y adolescencia dura y traumática que le tocó vivir después del 11 de septiembre de 1973, por lo que cada vez que alguien le toca en privado el tema presidencial, ella prefiero desactivar todas las ilusiones.

No es un escenario nuevo: desde que asumió la presidencia del Senado en 2014 que su nombre aparece entre los más valorados por la ciudadanía. Pero cuando se le plantea la posibilidad, quienes la conocen dicen que ha transmitido hasta el cansancio que no tiene aún la convicción de querer hacerlo. No sabe si está dispuesta a asumir los costos personales de una competencia presidencial a sus 70 años, ni menos si será capaz de enfrentar el aplauso inicial, o las vueltas de espalda que conllevaría inevitablemente en política, un fracaso electoral.

En el plano más político, se enfrenta a la sombra del ex presidente Ricardo Lagos Escobar, a quien Allende respeta y admira. Es por eso que la indecisión, la incertidumbre o el suspenso que Lagos le imprime al escenario de 2017 es otro  verdadero dilema para la senadora PS, quien sabe que no se enfrentará al ex mandatario.

Insulza: con el reloj en contra

Aunque la candidatura de Insulza no logró despegar desde su irrupción en noviembre, con un 33% de aprobación y un 31% de rechazo el pánzer se sigue manteniendo estoico entre las primeras opciones de la Nueva Mayoría, detrás de Lagos y Allende.

Las aspiraciones presidenciales del pánzer no son un secreto para nadie. En una entrevista en El Mercurio de mediados de julio se mostró disponible para competir, pese a que es de la teoría de que las candidaturas presidenciales tienen que esperar a que pasen las elecciones municipales en octubre. Pero la falta de apoyo ciudadano no es el único obstáculo que tendrá que sortear Insulza el principal problema para Insulza son los estrechos plazos de La Haya.  En septiembre, lo más probable es que Bolivia notifique que hará uso de su derecho de réplica a la contramemoria chilena, y en la Cancillería estiman que todo el proceso se alargará más allá de 2017.

En ese caso, el agente se vería obligado a renunciar a su cargo, posibilidad que no ha descartado.

Manuel José Ossandón: el kamikaze

El gran golpe de Ossandón –su renuncia a Renovación Nacional– no tuvo el efecto que esperaba, sino todo lo contrario. La evaluación positiva del senador cayó 4 puntos respecto a la medición de noviembre, hasta el 31%, mientras que el rechazo aumentó en 5, hasta 34%, lo que lo deja en el octavo lugar del listado y muy lejos de Sebastián Piñera.

Con todo, Ossandón sigue siendo la mejor segunda opción de la derecha, por no decir la única (después de él viene Evelyn Matthei, con sólo un 23% de evaluación positiva). Su nombre, por lo demás, apareció dentro de las menciones espontáneas: un 1% de los encuestados cree que será el próximo presidente de Chile, el mismo resultado que obtienen Marco Enríquez Ominami y Leonardo Farkas.

Comparten “la tendencia hacia la demagogia y hacia proponer supuestas soluciones fáciles para problemas complejos”. La cita es de Andrés Velasco, quien hace un par de semanas no dudó en comparar al ex alcalde de Puente Alto con el candidato a la presidencia estadounidense por el partido republicano, Donald Trump. Su postura conservadora en temas como el aborto y su actitud “patronal” han hecho que la comparación no sea antojadiza.

Con todo, el actual senador por Santiago Oriente está decidido a ser candidato presidencial, esquivando cualquier obstáculo que le pongan. Incluso a su mismo partido, lo que quedó claro con su renuncia debido a que, según él, la derecha no daba las garantías para una primaria para definir a su candidato presidencial, dado que Sebastián Piñera ya tendría mucho camino avanzado.

En estos momentos, Ossandón es visto en la derecha como un outsider peligroso, que puede hacer mucho daño a sus opciones de volver a la Moneda. Por eso, tendrán que ver cómo convencerlo de no llevarse todo a su paso.

Goic crece como opción DC

La presidenta de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, mantiene una posición expectante según los resultados de la CEP. Luego de los funerales del presidente Patricio Aylwin y su emotivo discurso del perdón, su figura comenzó a erguirse como una posible candidata presidencial. En la DC no son pocos los que ven en ella una figura que puede concitar mayor aprobación ciudadana, aunque aún no toma una decisión. Si bien temas familiares y su propia salud son factores que la hacen retroceder para emprender una aventura presidencial, en el último tiempo ha mostrado dudas, no descartando de plano la posibilidad de ser candidata. Y según lo que arroja esta encuest,a con un 27% de evaluación positiva supera, por ejemplo, a su camarada Ignacio Walker, quien sí ha transparentado su intención de competir por La Moneda. También se impone a la figura del ex ministro del Interior, Jorge Burgos, quien en la última medición CEP figuraba como el DC mejor avaluado con un 29% de valoración positiva, pero ahora cae al 22% tras dejar el gobierno y luego de una serie de entrevistas donde ha rechazado un futuro pacto con el PC y ha criticado duramente al gobierno.

Goic se transforma también en la segunda mejor presidente evaluada dentro de la Nueva Mayoría detrás de Isabel Allende que tiene un 35%. Para el analista Mauricio Morales, Goic ya aparece dentro de los Top Ten de las figuras con mejor evaluación de la ciudadanía lo que la mantiene aún en una expectante posición. Para varios al interior del falangismo puede resultar clave el apoyo de las bases que, en su mayoría, están más cercanas a ella que a Ignacio Walker. Incluso la Junta Nacional de septiembre podría ser una instancia en donde la militancia la aclame popularmente. La senadora Goic, según la CEP, aún está en carrera, sobre todo considerando lo abierta que están todas las opciones.

Boric y Jackson: las promesas

Sus altos índices de aprobación no son una sorpresa. Porque si bien Gabriel Boric no fue medido en la anterior encuesta CEP sus cifras en Cadem y Adimark hacían presagiar buenas noticias para el diputado austral, que con un 37% de aprobación y un 33% de rechazo, se quedó con el tercer lugar de lista, detrás de Guillier y Piñera.

Esto, junto a los resultados de Giorgio Jackson, que aunque cae 4 puntos se mantiene dentro de los primeros puestos con un 36% de aprobación, es la confirmación de un fenómeno: la baja aprobación de los políticos tradicionales provocan que la gente busque referentes jóvenes con discursos contrarios a los de los actuales. La lucha por la justicia social es su mantra y lo mencionan cada vez que pueden.

La diferencia entre ellos está en los movimientos que los sostienen. Mientras Boric dejó la Izquierda Autónoma –o la Izquierda Autónoma lo dejó- acusándolo de personalista; Revolución Democrática ya consiguió consolidarse como partido político y busca generar nuevos liderazgos en la próxima elección municipal. Ya se anunció que los movimientos de ambos darán pasos en serio al presentar este fin de semana un acuerdo con el Partido Humanista para constituir un referente político de izquierda.

 

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