Por Víctor Hugo Moreno Agosto 17, 2016

Minutos antes de las 16 horas los ministros del Trabajo y Hacienda, Ximena Rincón y Rodrigo Valdés, esperaban tranquilamente en el hemiciclo de la Cámara Baja que comenzara la, varias veces postergada, sesión especial por las pensiones. De hecho esta sesión también corrió peligro, pues la ministra durante el fin de semana solicitó la posibilidad de volver a aplazarla, según comentaron fuentes del Poder Legislativo.

Con todo, los secretarios de Estado se veían tranquilos, como esperando rendir un examen ante una comisión de profesores. Varios fueron los diputados que intervinieron en una sesión que se prolongó por más de tres horas. Sin embargo, y pese a la expectación sobre esta presentación en sociedad de la idea de legislar del Ejecutivo en torno a la pensiones, el promedio de asistencia bordeó el escaso quórum de 40 diputados de un total de 120. Algunos parlamentarios expusieron ante una sala casi vacía.

El debate pasó por varios temas, desde propuestas específicas, hasta dudas emanadas desde la oposición en torno a la real voluntad del gobierno por llegar a un acuerdo. El diputado UDI Patricio Merello fue quien más emplazó a los ministros a cumplir con esta voluntad del pacto nacional: “Queremos estar en la letra del proyecto, y no solo en la foto de inicio”.

Dentro de algunas propuestas, el diputado DC Pablo Lorenzini dijo que lo que extrañaba en esta iniciativa era que no existía un órgano capaz de fiscalizar el correcto funcionamiento del sistema. A su juicio “una verdadera Contraloría totalmente autónoma debería formarse para que fiscalizara a todos los actores que participan del sistema de pensiones”. Por su parte, su par DC, Matías Walker, resaltó la necesidad de crear una AFP estatal.  En tanto, el vicepresidente de la Cámara, Marcos Espinosa (PR), afirmó que la discusión sobre el cambio al sistema de pensiones debe centrarse en el Congreso y no en otra instancia extra institucional.

A su turno, luego de escuchar la ronda de las bancadas, los ministros destacaron la necesidad de buscar el acuerdo mediante la buena voluntad. Dicho concepto fue reiterado en varias oportunidades por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés: “Queda mucho trabajo por hacer en esto, los ministros nos vamos a desplegar en esto en los próximos días, pero es clave tener buena voluntad en esta discusión, porque creo que todos vamos a tener que ceder en algo en esta discusión, nadie va a poder tener el sistema ideal que quiere", dijo.

Por su parte, la ministra Rincón apuntó a lo complejo que es este debate, argumentando que la comisión Bravo, (instancia creada por Bachelet para que propusiera cambios al sistema) no pudo llegar a una sola opinión, recomendando 58 medidas y dos propuestas concretas para reformas el sistema.

La ministra respondió las preguntas en torno a quienes preguntaban qué significaba esto en aquellos que ganen 500, 600 mil pesos “como impacta este 5%, la verdad es que hoy la tasa de reemplazo de las pensiones en promedio no supera el 30%. En el caso de los hombres 50% y las mujeres el 30%. Este 5% significa abordar qué pasa con la clase media en este país y cómo mejoramos las pensiones. Por eso hemos hablado de este aporte inter e intra generacional”. Rincón llamó a que el debate sea con seriedad y sin apurar el tranco.

 

 La crítica visión de Piñera

Quien también entró al debate y con fuerza fue el ex presidente, Sebastián Piñera, quien criticó los alcances de esta reforma, apuntando justamente a lo contrario del espíritu del Ejecutivo, en cuanto a su juicio estos cambios afectarán negativamente a la clase media. “Quiero plantear con muchas responsabilidad que el subir en 5% la cotización  en beneficio de un fondo colectivo, que nadie sabe para que se va utilizar, representa un grave  impuesto a la clase media y también un grave impuesto a la pequeña y media empresa”.

El ex mandatario, y más seguro presidenciable de la oposición, expresó que lo planteado por el gobierno hasta ahora tiene problemas graves: “Lo que se está discutiendo es mejorar las pensiones de todos los chilenos y especialmente de la gente más vulnerable y la clase media y pienso que el proyecto que ha presentado la Nueva Mayoría tiene graves defectos que tiene  que ser corregidos. Nosotros levantamos la voz cuando vimos problemas graves en la reforma tributaria y en la reforma laboral y en la reforma educacional y no fuimos escuchados y el país está pagando ahora las consecuencias”.

El debate recién comienza y afloran varios elementos de conflicto, otro que algunos parlamentarios han comentado se refieren, por ejemplo, a cómo se concretará en la realidad la inclusión de los afiliados en los directorios de la AFP. Para algunos eso es una medida populista que, en la práctica, no tiene cómo aplicarse.

Fuentes del Ejecutivo aclararon también que el gobierno aun no piensa en cuántos proyectos enviará al Congreso, como se había interpretado luego de la reunión que sostuvieron en por la mañana los presidentes de ambas cámaras, Ricardo Lagos Weber y Osvaldo Andrade, con la presidenta Michelle Bachelet, en Cerro Castillo. Aún no está nada definido en esa línea apuntó una alta fuente de gobierno.

La presidenta, en tanto, continuará con la ronda de reuniones, y se espera que estos días sea la CUT a quien reciba en el Palacio de La Moneda.

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