Por M. Cecilia González Agosto 8, 2016

En una sesión que tuvo que ser prorrogada por veinte minutos, la nueva directora del Sename, Solange Huerta, terminó de exponer ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados el plan de acción que tiene para mejorar las graves deficiencias de la institución, en la que se desconoce, por ejemplo, el número exacto de niños que han muerto en la última década.

Se trata de una hoja de ruta que busca ser “un cambio de mirada o enfoque”, según las palabras de la propia abogada, con dos focos concretos.

En primer lugar, instaurar la idea de que la pobreza como factor no es suficiente para desarraigar a los niños de sus hogares, por lo que hay lograr que funcionen otros dispositivos antes de tomar la decisión de enviar a un niño al Sename. En esta tarea el Sename no estará solo, sino que colaborarán todas las instituciones que por ley protegen los derechos de la infancia, según dijo Huerta.

Segundo, potenciar una política moderna de recursos humanos, donde se actualicen los procesos de reclutamiento, inducción, evaluación de desempeño e incentivo al retiro que existen hasta el día de hoy. A esto se sumará una política de cuidado personal para evitar las altas tasas de ausentismo laboral en el servicio, las que generan un círculo vicioso de trabajadores escasos y cansados.

“Esto no lo va a solucionar el Sename sólo y el foco de atención no puede estar solamente en el Sename”, afirmó la directora.

¿El problema? El presupuesto.

Huerta, quien fue la fiscal a cargo del caso Tsunami, asumió la dirección del Sename a mediados de julio, luego de que Hugo Herrera fuera removido del cargo tras la fuga de 14 jóvenes de un centro de la institución en Arica.  Para ese entonces, el presupuesto exploratorio ya había sido enviado a Hacienda para que su evaluación, por lo tanto su plan de acción, hasta el momento, no está considerado dentro del erario.

Tampoco hay claridad de cuántos son los recursos que se necesitan, ya que la auditoría administrativa y financiera que solicitó Huerta a su llegada todavía está pendiente.

Pese a estos inconvenientes, la directora está tranquila. Algunos de los mecanismos que busca introducir, como el programa de auto-cuidado, vienen de la administración de Herrera, por lo que están presentes, y su apuesta será influir en la discusión cuando el presupuesto ingrese al Congreso.

“También puede haber presupuestos de emergencia, no todo tiene que ser presupuesto ordinario, yo confío”, agregó.

Además del tema financiero, hay otros temas que tampoco se han resuelto, como el plazo para concretar las medidas propuestas o si es que se introducirán regulaciones más estrictas para las organizaciones que colaboran con el Sename, donde reside la mayor parte de los menores a cargo del Servicio. Estos deberían ser abordados en la próxima sesión de la comisión investigadora, fijada para el próximo martes 29 de agosto.

Censura a Sabat

En la misma comisión se votó la censura en contra de la diputada Marcela Sabat, quien hasta hoy presidía la instancia. El recurso fue aprobado con siete votos a favor y seis en contra.

En reemplazo de Sabat, el diputado Nicolás Monckeberg (RN) asumió de manera interina la presidencia de la comisión, ya que era el miembro con más antigüedad en términos de periodos legislativos.  El nuevo presidente será votado en la próxima sesión y debido a la composición del grupo, lo más probable es que el cargo sea ocupado por un parlamentario oficialista.

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