Por Víctor Hugo Moreno Agosto 23, 2016

El mundo académico por definición y esencia es muy riguroso, y muy receloso, en cuanto a las publicaciones que se realizan en las diferentes revistas científicas, pues allí es donde se juega gran parte del prestigio de un académico. Por ello, las firmas de los trabajos de investigación no son cosas al azar o decisiones que se toman a último minuto. Es así como el recien nombrado subsecretario de Gobierno, José Viacava, se vio envuelto en una disputa de autoría de una publicación en 2012, la cual finalmente le costó el puesto como profesor partime de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales. La historia es como sigue, según el relato de la denunciante, la académica de dicha facultad Beatriz Hernández.

Desde 2010 Hernández comenzó a trabajar, junto a María Ignacia Castellón, en una investigación sobre la evolución y proyección de la carrera de Ciencias Políticas en Chile. Durante ese proceso, el por entonces profesor de media jornada de la facultad, José Viacava, le ofreció colaborar en dicho proceso investigativo. A lo largo de ese tiempo, según consta en la investigación que llevó a cabo la Universidad, hubo intercambio de correos que acreditaron que efectivamente estaban trabajando de forma conjunta, tanto en el texto como en la elaboración de la encuesta en la que se basaría el artículo,  y  que Viacava también hizo pasar por propio; no obstante, según también se demostró en la investigación, tenía como diseño original el elaborado por Hernández.

Así y sin previo aviso, Hernández se dio cuenta por mera casualidad de que la investigación había sido publicada en la Revista de Ciencias Políticas del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, en su edición Volumen 50° de 2012, bajo el título: “La Ciencia Política en Chile: una carrera en expansión y transformación”.

La sorpresa fue mayúscula para Hernández. “En septiembre del año 2012 me regalaron una revista de ciencia política en la que aparece publicado un paper académico que yo estaba trabajando desde hacía 2 años. José Viacava se ofreció a ayudarme a terminarlo y publicar conmigo y mi ayudante, María Ignacia Castellón. Sin embargo, sin previo aviso lo publicó solo con una nota de agradecimiento”, comentó a Qué Pasa.

Justamente en la primera página del texto aparece una nota que expresa que “agradece a su colega por las conversaciones sobre estas materias y el aporte que significó para este trabajo el instrumento de medición que se había diseñado para intentar ejecutar este estudio durante la administración gremial en la que ella participó”. Una nota que no agradó para nada a la doctora en estudios europeos, pues de inmediato se dio cuenta de que era el mismo trabajo el cual estaba desarrollando hacia 2 años.

Después de eso, y tras el asesoramiento legal, determinó denunciar a Viacava por apropiación de material intelectual. Pensó hacerlo por plagio, pero al no haber extractos textuales del trabajo, sino que adecuaciones y paráfrasis, se hacía complejo determinar la concreción de plagio que está tipificado como delito, pues los textos no estaban escritos de manera textual, sino que estaban cambiados.  Por eso, optó por el camino de la búsqueda de una sanción ética.  Para Hernández lo más cuestionable es la falta de la palabra empeñada, pues para ella existía un claro y evidente compromiso de publicar juntos el artículo: “Es un compromiso verbal que se da bastante frecuente entre colegas del mundo académico. Le entregué el borrador de mi trabajo, casi 20 páginas con textos,  gráficos y tablas, además del trabajo de campo, encuestas que yo misma había trabajado y aplicado. Después intercambiamos correos y  nos reuníamos para hacer seguimiento de la investigación. El hecho de publicar el trabajo solo y no en coautoría me obligó a denunciarlo. Hay que dejar claro que la decisión sobre la falta cometida fue resultado de un procedimiento disciplinario, desarrollado por un organismo colegiado (comité de ética que indica la Resolución) que el reglamento de la UDP establece para conocer este tipo de casos. Lo que me correspondió fue solamente realizar la denuncia por una apropiación que yo consideraba indebida, ya que incumplió el trabajo en equipo y me privó de poder publicar”.

Luego de una investigación, que involucró declaraciones de testigos y audiencias, el Comité de Ética de la Facultad de Ciencias Sociales de la UDP, conformado por el decano, Manuel Vicuña, la directora del programa de Historia de las Ideas, Ana María Stuven y la académica de la escuela de Historia Verónica Valdivia, resolvieron en diciembre de 2012 sancionar al profesor José Viacava con la desvinculación de la universidad, a partir del primer semestre de 2013, tomando en cuenta que efectivamente hubo  un "aprovechamiento indebido de trabajos de investigación" hacia Beatriz Hernández y María Ignacia Castellón.

Luego de ello, vino un proceso de apelación que concluyó con la ratificación de la sanción por parte del Comité de Coordinación de Rectoría, instancia en la cual participó el rector Carlos Peña. En su resolución fechada con el 15 de enero de 2013 se ratifica la sanción, pero se hace la observación de que el afectado, Viacava, no incurrió en el actuar de delito alguno al no comprobarse el ilícito de plagio, por no contar con los elementos técnicos jurídicos para validarlo.

Hernández quedó conforme con dicha resolución, pues logró comprobar lo que ella quería: que su colega había faltado a la ética. “Cuando le preguntaba por la publicación se iba en evasivas, si tenía problemas para publicar en coautoría debía habérmelo dicho en su momento. Es poco ético todo el proceso, que se apropien de mi trabajo y enterarme por una revista que tu colega de varios años te ha hecho algo así”, remató.

Hernández finaliza diciendo que tras esto se acercó a Viacava para hablar con él, y que éste solo se limitó a decirle que todo “había sido un malentendido”.

Incierto futuro

El primer día Viacava en La Moneda tras el nombramiento terminó con su decisión de no aceptar el cargo. Temprano por la mañana La Moneda ya había sido alertada de su situación. Según confirmaron fuentes de Palacio, el Gobierno no estaba al tanto de este hecho, pues cuando se chequearon los antecedentes de Viacava no apareció este incidente, ni tampoco fue informado por él cuando se le consultó si había tenido algún problema en el pasado.

En su entorno aclaran que al no haber la ejecución de un delito no se consideró como relevante este hecho, que es tomado como un error, y que si bien se reconoce, no debería afectar la honra del militante radical, del cual destacan su profesionalismo y capacidad de gestión.

En La Moneda hubo una serie de reuniones, la primera de ellas entre el vocero Marcelo Díaz y el subsecretario, en donde se aclaró la situación, aclarando que en este caso no hubo delito alguno. En horas de la noche Viacava comunicó su decisión tras una larga reunión con dirigentes del Partido Radical y luego que Hernández hablara en diversos medios de comunicación amplificando el tema.

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