Si bien no estaba considerado en su programa original, la presidenta Michelle Bachelet optó por presentar al país una serie de transformaciones al actual sistema de pensiones basado en la capitalización individual administrada por las AFP. La idea original del gobierno era sólo avanzar en la creación de una AFP estatal: sin embargo, dada la alta presión ciudadana La Moneda impulsará cambios concretos en más de diez áreas del actual sistema. Si bien las medidas no tocan la estructura del modelo de AFP, sí reformarán parte importante de su funcionamiento.

“Todos necesitamos de una jubilación para tener una vida digna y de calidad después de años de trabajo. Es un derecho de todos y debe ser una responsabilidad compartida. El actual sistema previsional ha llevado que muchos, demasiados, reciban pensiones muy bajas y queden entregados a su propia suerte”, comenzó diciendo la mandataria, agregando que las pensiones siempre han sido tema prioritario, argumentando que bajo su anterior mandato se creó el pilar solidario para dar cobertura a lo que el sistema de capitalización individual estaba dejando fuera.

Tras ello, la jefa de Estado empezó a enumerar las propuestas que serán enviadas al Congreso, probablemente a través una ley corta que se espera sea discutida a la mayor brevedad.

Primero. Se propone fortalecer un sistema mixto y tripartito con énfasis en lo solidario. “Para ello, con cargo exclusivo al empleador, aumentaremos gradualmente en 5 puntos porcentuales la tasa de cotización en un plazo máximo de 10 años; y el Estado hará su parte, pues es el principal empleador del país”, explicó. La medida apunta a crear un sistema de ahorro colectivo y solidario.

Segundo. Se propone fortalecer el actual pilar solidario de invalidez y vejez, para asegurar la pensión mínima a aquellos que no han trabajado o que carecen de cotizaciones.

Tercero. Aclaró que la actual cotización del 10% seguirá siendo depositada en las cuentas individuales de cada trabajador. Se incentivará el ahorro voluntario.

Cuarto. Cambios regulatorios en el cobro de comisiones. “Las pérdidas en los fondos de los trabajadores no pueden ser un negocio para nadie. Por ejemplo, en los periodos en que los fondos de un afiliado tengan rentabilidad negativa, las administradoras deberán devolver en su cuenta las comisiones cobradas durante ese tiempo”, explicó la jefa de Estado.

Quinto. Se plantea incorporar a los representantes de los afiliados en las AFP, con el fin de que puedan tomar decisiones en sus políticas de inversión.

Sexto. Se pretender regular los diferentes modelos de comisiones, algunas de ellas denominadas como ocultas.  “Modificaremos las diversas formas de comisiones ocultas o las comisiones de intermediación, que quitan recursos a las cuentas de los afiliados sin justificación real”, dijo Bachelet.

Séptimo. Se aumentará la competencia y transparencia por medio de licitaciones de las carteras de los afiliados que permitan bajar comisiones y mejorar los servicios.

Octavo. La presidenta enfatizó en la necesidad de crear una AFP estatal.

Noveno. Bachelet se comprometió a estudiar modelos comparados para detectar las fallas que existen en nuestro sistema.

Décimo. Se revisarán cambios de parámetros para establecer los cálculos y montos de pensiones, basándose en factores demográficos.

Decimoprimero. Se buscarán cambios para la cotización de independientes, para asegurarles su pleno ingreso al sistema.

Decimosegundo.  Se propone la creación de una sola tabla de mortalidad, terminando con las discriminaciones que afectan a las pensiones de las mujeres.

Luego de trazar las líneas generales de los anuncios, la presidenta abogó por un gran acuerdo nacional para alcanzar los cambios, debido a la urgencia y el interés ciudadano que existe en la materia: “Por eso, debemos sustentar los cambios al sistema de pensiones en un gran pacto nacional. Un pacto que le dé sustento, un pacto que incorpore las mejores ideas, un pacto que reparta con justicia los beneficios y las responsabilidades del esfuerzo común”.

De inmediato comenzaron a surgir algunas reacciones desde diversos sectores. Por ejemplo la AFP Habitat a través de un comunicado expresó que se deben analizar con mayor detalle los mecanismos que se proponen para aumentar las cotizaciones. Mientras que desde el movimiento NO +AFP, su vocero Luis Mesina señaló a CNN Chile que las medidas no apuntan a terminar con el actual modelo, haciendo un llamado además a la presidenta a que los escuche y los reciba para plantearles sus propuestas. El dirigente confirmó, además, el llamado a cacerolazo que se hizo para las 21 horas de esta noche. Algunos expertos también han planteado sus dudas sobre en quién finalmente caerá el recargo por el aumento en el porcentaje de cotizaciones, pues desde algunos sectores ya creen que es un impuesto encubierto al trabajo, lo que finalmente podría desembocar en efectos en el empleo y los salarios.

Con todo, el debate ya está sobre la mesa. La presidenta no quiso esperar más tiempo y expuso al país una serie de modificaciones, que si bien no son estructurales de sistema como muchos demandan, sí son las mayores transformaciones propuestas para el actual sistema de pensiones desde su creación en 1980. De este modo Bachelet inició la discusión de un nuevo paquete de reformas para el año y medio que resta de su gobierno.