El Parque O’Higgins vive su segundo día de fondas y ramadas. Es el viernes 16 de septiembre y miles de personas caminan sin apuro en la búsqueda de la mejor oferta de terremotos, anticuchos, empanadas y una larga variedad de comidas. Casi al fondo de la explanada emerge una de estas ofertas: la “Chingana de los Abrazos”, que esa noche tenía su inauguración oficial. Es la fonda del Partido Comunista.
En medio de los festejos, el olor a asado y la música que sale del escenario central a cargo del músico chileno Gepe, llegan algunas figuras del partido para compartir la cena oficial (papas duquesas con lomo asado). La diputada Camila Vallejo es una de ellas, quien con rostro sonriente saluda al compañero de turno a cargo de recibir a las personalidades convocadas. Los invitados se reparten en algunas mesas y un tema de conversación se deja oír: la irrupción presidencial de Ricardo Lagos Escobar. En medio de la música, un militante de base comenta: “A muy pocos les gusta la idea de Lagos. Yo no voté por él y no lo haría ahora. Veo muy complejo que lleguemos a apoyarlo si es que llegase a ser el candidato”. Es una opción que complica y mucho al partido.
El Partido Comunista deberá decidir en noviembre —con el resultado municipal en las manos— su futuro y proyección, y esto conlleva definir si apoyarán o levantarán una propia candidatura presidencial. Nada de eso, por ahora, está descartado. En la colectividad de la hoz y el martillo son fieles a lo resuelto en el XXV Congreso que finalizó el 4 de abril. En dicha instancia —el más alto encuentro del partido— se acordó mantener el apoyo hacia la Nueva Mayoría bajo una visión estratégica a largo plazo y siempre pensando en la profundización de las reformas.
En el comité central del PC no gustó que el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, se mostrara abiertamente dispuesto a competir por La Moneda. Tras la molestia expresada por la directiva tuvo que retroceder en sus dichos.
Dentro de esa lógica, en el documento resolutivo del congreso se estipula que en las bases programáticas del PC—pensando también ya en un futuro programa de gobierno— debían estar presentes tres pilares: la reforma provisional, educacional y la consolidación del proceso constituyente. En el primer punto hubo un largo debate, pues la militancia pretendía presionar a la presidenta Michelle Bachelet a que fuera más allá del proyecto de AFP estatal, que era lo único que se tenía en mente en el corto plazo. Sin embargo, el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza , PC, se oponía a apuntar hacia una reforma, siendo fiel al mandato presidencial. Finalmente, el documento resolutivo consagró la necesidad de una reforma más profunda.
Bajo ese escenario, sumado a las masivas marchas, la presidenta cedió al anunciar, el 9 de agosto en cadena nacional, un paquete de reformas al sistema de pensiones. A juicio de una fuente partidaria, este hecho es una clara señal de que el PC ha influido en las grandes decisiones de este gobierno y que, por ello, estarán hasta el último minuto del 12 de marzo de 2018 fieles al gobierno, pese a las encuestas desfavorables a la presidenta o al adelantamiento de la carrera presidencial. El síndrome del “pato cojo” no es un concepto aceptado dentro del PC.
Por ello, en el partido se adoptó una decisión que se mantiene, hasta ahora, como una orden suprema sin espacio para el disentimiento: no hablar de candidaturas presidenciales hasta fin de año. Por esta razón en el comité central no gustó que el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, se mostrara abiertamente dispuesto a ser presidenciable. “Yo jamás me negaría a una decisión de mi partido”, dijo al canal Via X tras ser consultado si estaría dispuesto para asumir una candidatura.
El mismo presidente de la colectividad, Guillermo Teillier, desmintió dicha opción: “Nosotros barajamos muchos nombres, pero él (Daniel Jadue) nunca se ha presentado y ha dicho ‘mire yo quiero ser candidato’, o por lo menos conmigo no ha conversado nunca”, comentó a El Siglo.
Por ahora la estrategia del PC es aguardar a la mejor figura posicionada que pueda recoger —en gran parte al menos— los lineamientos programáticos establecidos en el congreso de abril. Pese a ello, ya hay algunas definiciones en torno a quién podría ser el elegido.
La sombra de Lagos
Las divisiones entre el PC y el ex presidente Ricardo Lagos van más allá de los cuestionamientos al modelo económico, y se remontan a abril de 2002 en el intento de un golpe de Estado en Venezuela en contra del presidente Hugo Chávez. Allí, el entonces mandatario Lagos visó un ambiguo comunicado oficial redactado por el embajador chileno de la época en Caracas Marcos Álvarez. Esa postura del gobierno chileno de no condenar el intento de golpe marcó una profunda herida con Lagos, que ha resultado —con el paso del tiempo— muy difícil de sanar, relata una fuente del partido.
Las relaciones se trizaron y hoy la sola opción de que sea el ex mandatario quien lidere a la centroizquierda tras Bachelet causa escozor en la militancia comunista. En privado se comenta que el PC quedaría en una situación extremadamente complicada en el caso que Lagos fuera el elegido.
“Transversalmente dentro del PC hay un rechazo a Lagos y se percibe una inclinación hacia un aspirante presidencial del perfil de Alejandro Guillier al no tener una opción propia”, señala un dirigente comunista.
Pese a ello, públicamente se decidió mantener la calma y no salir a criticar de forma tajante la autoproclamación realizada por el ex jefe de Estado. Para eso han pedido, desde la mesa, la moderación de algunos de sus más acérrimos detractores, como las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejo y también del diputado Hugo Gutiérrez. Este último comentó que, por ahora, no se debe caer en la obsesión de encontrar un candidato, pues este nacerá cuando los tiempos políticos lo determinen. “Lagos es un candidato al que no quiero quitarle ninguno de sus méritos, ni tampoco quiero ponerle censura. Si Lagos tiene los mejores atributos, entonces podrá ser una alternativa. No tengo ninguna obsesión ahora por una candidatura”, dijo el diputado, quien busca ser senador .
Otro de los que han criticado la gestión del ex mandatario es el miembro del comité central, Juan Andrés Lagos, a quien no le gustó el punto de partida que tuvo criticando toda la obra que se ha estado construyendo este tiempo: “Me resulta complejo ver cómo partió Lagos. Poco menos decir que este gobierno está cerrado; poco menos que se requiere una figura salvadora; poco menos que todo tiempo pasado fue mejor. No comparto ninguna de esas cosas. Chile cambió y va a seguir cambiando. Discrepo del diagnóstico que el laguismo hace, incluso más que el propio Lagos”, comentó a Qué Pasa.
En el PC descartan que exista algún acercamiento con el ex mandatario, como sí lo ha hecho con otros partidos de la NM con mediáticas reuniones. En el partido no quieren dar señales equívocas, como le pasó al líder de Revolución Democrática, Giorgio Jackson cuando se filtró una reunión privada que tuvo con el ex presidente.
El periodista y el coqueteo con Goic
“Guillier me simpatiza en lo personal y me alegra que le vaya bien”, dijo la diputada Karol Cariola el 22 de agosto ante la prensa de La Moneda, consultada por esta irrupción del senador independiente por Antofagasta, Alejandro Guillier. Esta espontánea frase refleja un estado de ánimo que comparten varios al interior del PC en torno a la figura del ex conductor de noticias. Con la diputada, por ejemplo, han cultivado una cercanía desde que Guillier fuera presidente del Colegio de Periodistas entre 2004 y 2006 y luego el 2011 en medio del movimiento estudiantil.
Dicha relación continuó fortaleciéndose desde la llegada al Senado de Guillier con el trabajo de un proyecto de ley sobre avisaje estatal en los medios promovido por el parlamentario, tarea que lo unió con la actual presidenta del colegio, también comunista, Javiera Olivares Mardones. Quien también mantiene un estrecho vínculo con el periodista es Juan Andrés Lagos, desde que fueron compañeros de universidad en Antofagasta. Pese a no querer comprometer un apoyo a Guillier, al igual que a Cariola, le agrada su figura: “Él está siendo reconocido por una ciudadanía que está tratando de diferenciar en cómo se ha hecho la política en el pasado y cómo se puede hacer en el futuro. Creo que eso le da a él (Guillier) un plus muy alto. Es una alternativa”, afirma.
Pero las opciones no se acaban ahí. El nombre de la presidenta de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, no causa ningún tipo de escozor. Sino más bien simpatía. La senadora forjó una importante sintonía con el PC en el debate por la reforma laboral. Para varios comunistas ella fue una bisagra entre el ala conservadora de la falange y quienes querían profundizar los cambios al sistema de relaciones laborales. “Ella (Goic) como figura política es mucho más que otros dentro de su partido que están tratándose de abrir paso a través de los medios”, señala Juan Andrés Lagos. En el PC la parlamentaria por Magallanes es vista con bastante detención.
¿Y un presidenciable del PC? Es una pregunta que aún se hacen en el partido y que no está del todo resuelta. La buena evaluación de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual, la mantienen aún como opción. El problema, comentan desde el PC, es que ella quiere terminar sí o sí en su ministerio hasta el fin de la era Bachelet. Todo eso se deberá resolver en noviembre, cuando venza el plazo impuesto por la presidenta para que los ministros que tengan alguna aspiración electoral lo transparenten y salgan de sus cargos.
Dentro de ese escenario abierto, en el PC vienen algunas instancias de discusión. Para octubre está convocado un consejo general, en donde se discutirán los nuevos estatutos. Mientras que antes de fin de año se realizará un pleno especial para tratar la relación de la colectividad con los movimientos sociales. Una relación que se mantiene tensa. Hecho que quedó de manifiesto en la dura carta enviada por las Juventudes Comunistas (JJ.CC.) a la Confech, a la que acusaron de haberse distanciado de la ciudadanía.
La izquierda por fuera
La idea de formar un frente amplio de izquierda anunciado por movimientos como RD y el Autonomismo liderado por Gabriel Boric, también se podría sumar a una opción, pese a que en el PC los ven como un movimiento disgregado sin una identidad clara.
Una fuente al interior de este movimiento de izquierda comenta que hay muchas diferencias estratégicas, porque algunos pretenden dar la pelea en las parlamentarias, mientras que otros piensan que es necesario levantar un liderazgo presidencial. De igual forma también comienzan a surgir algunos nombres presidenciales. Uno de ellos es el de Cristián Cuevas. El ex líder sindical del cobre y ex militante PC asoma como carta presidencial del frente. Según quienes lo conocen tiene la intensión y desde varios lados lo están presionando a tomar una decisión que se enfoque en temas regionales.
Pero otro nombre que también ronda es el del rector de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente ejecutivo del CRUCh, Aldo Valle. Su opción no la propuso nadie del sector, sino que surgió desde Chile Vamos. El senador RN, Andrés Allamand, en su libro La Salida lo mencionó. “Yo en Aldo Valle veo a una persona seria, acreditada y que de alguna manera se podría identificar, en especial por el tema educacional”, dijo el senador hace unas semanas en El Mercurio de Valparaíso. En el entorno de Valle afirman que él ha mantenido estricto silencio sobre dicha posibilidad.
El panorama aún es difuso en este frente de izquierda e incluso hay quienes dentro del movimiento no ven con malos ojos la opción de Guillier, al igual de lo que ocurre en el PC. En ese plano, el gerente de asuntos públicos de Plaza Pública Cadem, Roberto Izikson, cree que a estas alturas Guillier es quien está en mejor posición y que tanto para la izquierda del frente o el PC es algo tarde para levantar un candidato: “Aunque no le guste a nadie del PC y de la izquierda extra Nueva Mayoría, quien desde la opinión pública está representando de forma renovada la posición de profundizar las reformas es Alejandro Guillier”, enfatiza.