Por Víctor Hugo Moreno Septiembre 2, 2016

Fiel a su estilo. Ricardo Lagos Escobar mediante una declaración pública dirigida al país informaba que está dispuesto a asumir “responsabilidades mayores” si se hace necesario. En concreto y sin eufemismos: Lagos daba un paso concreto hacia una eventual candidatura presidencial.  Un anuncio que se adelantó en varios meses a la idea original de esperar el fin del verano y la llegada de marzo para tomar una decisión. Respuesta que brindaba cada vez que se lo preguntaban, y que en últimas ocasiones ya lo hacía con cierta molestia ante el incisivo acoso periodístico. ¿Por qué adelantó tan prematuramente la decisión?, es una de las preguntas que más se ha escuchado durante este día, debido a lo realmente sorpresivo que fue despertar este viernes con la noticia.

Lagos comenzó paulatinamente a tantear el estado del terreno para emprender esta nueva aventura. Primero lo hizo a través de su plataforma web Tu Constitución que culminó con la entrega formal de una propuesta el 25 de abril a la presidenta Bachelet en La Moneda. Ese día la pregunta que rondaba en Palacio era: ¿Y después de esto qué?, a lo que sus cercanos respondían que el presidente Lagos iba a seguir preocupado por los grandes temas del país, por lo que su actividad no iba a detenerse.  El plan Lagos seguía su curso.

De allí continuaron una serie de encuentros con diferentes partidos políticos de la Nueva Mayoría e incluso con movimientos por fuera del conglomerado como el que sostuvo Revolución Democrática. La idea, según comentan en el oficialismo, fue ver qué apoyo dentro de los partidos concitaría una eventual postulación a La Moneda. Quienes lo conocen afirman que uno de los requisitos para ser candidato es generar el mayor grado de consenso. Los tiempos no están para invocar una nueva procesión a Caleu  —como ocurrió en su fallido intento en 2008 cuando no logró ser aclamado por unanimidad por la entonces Concertación — pero si, al menos, debía contar con ciertas certezas.

Esas fueron sus jugadas internas, que fueron de la mano de sendas apariciones en la prensa en las cuales comenzó a entrar de lleno en el debate político, tomando la idea fuerza de la crisis política e institucional por la que atraviesa tanto el mundo como Chile. El 6 de junio dio una importante señal sobre su real interés por ser más que un opinante, al publicar en El Mercurio las “15 ideas fuerzas para Chile”. En la Nueva Mayoría tomaron este decálogo como las primeras pinceladas de lo que podría ser un  futuro programa de gobierno.

Pero el 28 de julio hizo su jugada más audaz el explicitar en entrevista con el diario La Tercera que Chile estaba viviendo su peor crisis institucional en la historia. Su duro análisis no dejaba títeres sin cabeza, alcanzando a penetrar en la misma Moneda y a la presidenta Michelle Bachelet.  Lagos ya había presentado al país un diagnóstico y posibles caminos para una solución. Sin embargo, todo apuntaba a que al menos para  fin de año tomaría la determinación de plasmas su pensamiento teórico en una candidatura. Lagos debía llevar a la praxis sus reflexiones sobre el Chile de hoy.

 Y sin más, su decisión amaneció  este viernes remeciendo el mundo político. “En mi vida he perdido y ganado elecciones. En democracia no es un descrédito ganar o perder. Lo que sí importa es luchar con convicción. Ahora se requiere perseverancia y diálogo fructífero, apertura y solidez en las decisiones, pues un mayor bienestar social para todos requerirá una fortaleza económica en la cual apoyarse y a la que debe concurrir el esfuerzo de todos los chilenos”, expresó a través del formal comunicado.

Pero Lagos también esbozó trazos de lo que observa en el plano de las reformas impulsadas por el actual gobierno de Bachelet. En el párrafo 7 expone esa visión de Estado, la cual es su mayor impronta, al decir que las reformas iniciadas durante estos años deben tener una mirada de largo plazo. “Será un camino difícil, pero con un objetivo noble: que las reformas que el país debate y requiere alcancen sostenibilidad en el tiempo, cuenten con los recursos adecuados y la gente las haga suyas. Si en este camino se hace necesario asumir responsabilidades mayores, las enfrentaré como siempre lo he hecho”.

Con esta decisión, de paso, acalló algunas críticas en torno a que Lagos estaba buscando la comodidad de un acuerdo. En entrevista con Qué Pasa el diputado Pepe Auth dijo que a Lagos le hacía falta espíritu de sacrificio”.  "No acepto que se ponga en duda que no voy por temor. Eso significa que no conocen mi historia. La declaración la hice porque salió de dentro de mí”, dijo el ex presidente en una entrevista con Radio Cooperativa, en la cual profundizó los alcances de su determinación. A la misma emisora también dio a entender que estaba a plena disposición para ir a primarias: "Eso está fuera de discusión", comentó.

Un alto de la presidenta

La noticia no tardó en remover la mañana en el Palacio de La Moneda, siendo la misma Michelle Bachelet, quien en un hecho muy poco común, se detuvo en uno de los patios para hacer un alto y dialogar con la prensa acreditada en la sede de gobierno: “Me parece muy bueno que haya hombres y mujeres serias, responsables, que quieren a Chile, que estén disponibles para ser candidatos a la Presidencia de la República, de manera que se pueda seguir con los avances que Chile requiere”.

 La jefa de Estado también hizo un llamado a la realización de primarias: “Yo creo que en un país democrático las primarias son una posibilidad, de hecho hemos legislado en ese sentido y yo creo que es una buena posibilidad para que la gente pueda conocer qué es lo que los distintos candidatos proponen al país”, dijo.

Los factores que precipitaron la decisión

La reciente encuesta CEP fue un factor clave que gatilló esta prematura definición del otrora líder de la Concertación.  Y es que los resultados no fueron los más alentadores. En la pregunta abierta sobre quién será el próximo Presidente, el ex mandatario obtuvo un escuálido 5%. Con esos números, sumado al buen desempeño del senador Alejandro Guillier quien lideró en el ítem de políticos mejor evaluados, hizo encender todas las alarmas en el ex jefe de Estado.

Para el académico y experto electoral de la UDP, Mauricio Morales, existen tres factores que explican esta repentina decisión: Primero, que marca muy poco en las encuestas y cree que mediante esta declaración ya hablará como candidato de ahora en Adelante. Segundo, que espera frenar las otras candidaturas de izquierda, en especial la de Insulza e Isabel Allende. En tercer lugar, quiso incidir en la junta del PDC (que comienza hoy en Punta de Tralca) obligando al partido a tratar el tema presidencial. Es su última jugada. Sorprende que en su declaración no haya mencionado la posibilidad de participar en primarias. Dado que no es muy popular en las encuestas, será imposible que se imponga de manera automática como candidato”, comentó.

Para el analista político de la UAI, Juan Cristóbal Portales, el factor Guiller resultó clave: “Si Lagos no emergía ahora, se diluía su opción presidencial y daba espacio a la confirmación de Guillier como carta presidencial de la Nueva Mayoría Si antes el foco estaba en la irrupción de ciertos caudillismos populistas, donde entraba Guillier, Farkas o incluso una nueva izquierda dominada por la patrulla juvenil; ahora el foco se centra en que el caudillo del orden es más idóneo para superar el clima de inestabilidad y descrédito político y falta de liderazgos que impongan un sentido de propósito, un norte al país y su sistema político”, dijo.

Con todo, la decisión de Lagos hará replantear plazos y estrategias de todos los demás posibles candidatos con esta sorpresiva y audaz decisión. Una decisión  que marca ya el inicio de la campaña presidencial.

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