Se define como de muchos amigos —“amiguera”, dice—. Pero pocas personas componen el círculo de confianza de la precandidata presidencial Beatriz Sánchez. Pocos son los que integran el núcleo de la carta de Revolución Democrática (RD) y el Movimiento Autonomista (MA), el factor sorpresa de esta elección presidencial, que en menos de dos meses ha logrado saltar al 8% de las preferencias, según la encuesta Cadem.
Su equipo político —encabezado por el ex presidente de RD, Sebastián Depolo— es el apoyo más cercano de la periodista. Junto con la economista Claudia Sanhueza, son dos de los más influyentes en el curso de su carrera presidencial. Además de zanjar los lineamientos y gestiones diarias de la campaña, de ellos viene parte del contenido programático y de las propuestas de Sánchez.
También se cuenta en ese anillo de confianza a los diputados Gabriel Boric (MA) y Giorgio Jackson (RD), cuyas gestiones terminaron por hacer que Sánchez cruzara del periodismo a la política.
Pero sus apoyos no sólo se encuentran ahí. También, en esta pasada, están en el mundo del activismo. A partir de su compromiso con la causa del aborto y de la legalización de la marihuana es que conoció a la socióloga Claudia Dides y a la actriz Ana María Gazmuri.
Hoy, sobre todo la primera —quien es directora de la Corporación Miles, que promueve los los derechos sexuales y reproductivos— es una pieza clave del engranaje “sanchista”. Sus intercambios van desde temas de contenidos y políticos hasta personales, y ya hay voces que plantean que debiera incluirse formalmente en el comando.
Cuando empiece el periodo legal de campaña, el reducido equipo de primera línea aumentará de número. El 2 de junio, o poco antes, se anunciarán las personas que se sumarán, los que vienen de partidos o movimientos del Frente Amplio (FA).
Ahí, adelantan, un desafío es incorporar a personas con experiencia en campañas presidenciales. Uno de ellos será José Gabriel Feres, fundador del Partido Humanista junto con Tomás Hirsch y Laura Rodríguez.
Los vínculos de Sánchez con el FA vienen de mucho antes que Boric y Jackson le hicieran la oferta formal de ser su abanderada. Muchos señalan que la radio La Clave —donde Beatriz conducía el programa Combinación Clave— fue un espacio fundamental para el germen de su candidatura.
Ahí, cuentan, se generó una cercanía por la presencia de personas del FA. Como panelistas se cuenta al propio Depolo, Hirsch, Karina Oliva (Poder Ciudadano) y los RD Carlos Figueroa, Renato Garín y Rodrigo Echecopar. De ese espacio, incluso, nació el que Sánchez escribiera el prólogo del libro El lobby feroz de Garín. Pero también se cuenta a la fotógrafa Kena Lorenzini, militante de RD, que conduce el programa Humanas en la misma radio.
Todas estas personas, afirman en ese partido, le plantearon con anticipación que debía entrar en la arena política. “En agosto de 2016 yo hablé con ella para que fuera candidata. Fue un cateteo, porque yo le decía ‘mi futurapresidenta’... Ella, con su humildad característica, me dijo que no”, relata Lorenzini. “Yo no sabía que meses después ella estaría pensando en lo mismo. Yo se lo decía en serio, pero en verdad era en broma porque yo no tengo poder en el partido”, agrega.
Lorenzini es de las personas a las que Sánchez consultó antes de dar el sí a la propuesta de Jackson y Boric. “Le dije muchas cosas, pero lo principal fue ‘acuérdate de que Chile es tan especial, que puede ser algo más que testimonial”.
Actualmente, la fotógrafa forma parte de un grupo de amistades que constantemente la apoya vía mensajes o WhatsApp, amistades que van desde sus años en el Colegio Saint Paul de Viña del Mar, la Universidad de Concepción, radio Chilena y otros medios. Su familia —el periodista Pablo Aravena y sus hijos Diego, Sebastián y Pablo— no ha entrado a la primera línea. Sánchez afirma: “Prefiero no poner a los niños en la campaña para que sigan haciendo su vida lo más normal posible”. Y que su marido es “mi barra brava. Apaña en lo más importante... con su trabajo y siendo un superpapá para suplir mis ausencias”.
Claudia dides y ana maría gazmuri: las activistas que devinieron en consejeras
Mediodía del martes. Termina la presentación de la hoja de ruta programática de la precandidatura de Sánchez. Miembros del equipo de la periodista la sacan rápido del salón de la sede de la Asociación de Funcionarios del Serviu.
Dos mujeres corren a saludarla y la escoltan hasta que toma el taxi en la Alameda. Son Claudia Dides y Ana María Gazmuri.
Según cuentan al interior del FA, ambas mantienen una relación cercana con la precandidata. Sin participar en las instancias políticas de la campaña, acompañan “desde afuera” a Sánchez, con quien comparten visiones sobre aborto, salud y drogas.
Fue en 2015 cuando Sánchez y Dides trabajaron por primera vez juntas. Dides, socióloga y directora de Miles, la invitó junto a la ex ministra Laura Albornoz a apoyar la campaña en pro del aborto en tres causales. La periodista participó y, desde ahí, han sido varias las ocasiones en las que Sánchez ha apoyado la agenda pro choice y de género. El 8 de marzo marcharon juntas por la Alameda para el Día de la Mujer.
Ambas mujeres se conocieron, como muchos de los cercanos a la periodista, a través de entrevistas en la radio. Sin embargo, el vínculo con Dides tocó la tecla activista de Sánchez, forjando una relación de “amistad y complicidad”, como asegura la socióloga. Quienes conocen a la periodista afirman que sobre todo el activismo en la despenalización del aborto es algo que la compromete. Ella misma, ha contado en varias ocasiones, pensó en abortar a los 19 años cuando se embarazó de su primer hijo.
Hoy, Dides reconoce que ayuda en la campaña como independiente, sobre todo en temas de género y salud. “En particular, me hace sentido y está dentro de mis principios apoyar a la Bea y sacar al FA como nueva forma de hacer política”, dice. Miembros del comando de Sánchez se le han acercado para pedirle que se incorpore formalmente a esta instancia, pero hasta ahora se ha negado.
Pero no son sólo consejos políticos o de contenidos los que recibe la periodista por parte de estas mujeres. Sea por una razón generacional o no, entre las tres se ha generado un vínculo de contención.
“En estas carreras de largo aliento, con el desafío y dureza que implica, tener esos espacios posibles en que también esté la contención, el vínculo amoroso y empático es necesario para poder transitar de la mejor manera posible. En eso los afectos y lealtades son importantes, más allá de lo político”, dice Gazmuri. Hace dos años, también por el activismo —esta vez, apoyando el autocultivo de marihuana—, Sánchez participó de campañas de la Fundación Daya, que dirige la actriz. Ahora la política las unió: a fines de 2016, Gazmuri era una de las precandidatas presidenciales de RD, partido en el cual milita desde ese año. Cuando apareció el nombre de la periodista, cuenta, “siempre manifesté que ella era la opción adecuada”.
Tanto Gazmuri como Dides participaron del lanzamiento de la precandidatura de Sánchez el 3 de julio en la Plaza Italia. “Las dos estamos dispuestas a colaborar en lo que sea necesario, estar en una carrera así no es cualquier cosa”, afirma la actriz.
Sebastián depolo y claudia sanhueza: los puntales del equipo político
“Hoy, de mi total confianza son los que integran mi primer equipo”, dice Beatriz Sánchez. Se trata del grupo encabezado por el ex presidente de RD, Sebastián Depolo, y que completan los autonomistas Carlos Durán (coordinador político-social) y Patricia Araya (coordinadora operativa), además de los economistas Claudia Sanhueza (RD) y Nicolás Grau (MA), ambos encargados de contenidos.
Sin embargo, diversas fuentes del FA concuerdan en que son Depolo y Sanhueza los puntales del equipo, con los que Sánchez consulta temas políticos y programáticos cotidianamente.
A Depolo, así como a varios de RD, lo conoció como panelista de su programa en La Clave. Hubo ahí muchas voces del FA, como Tomás Hirsch (P. Humanista), Octavio González (P. Ecologista) y Karina Oliva (Poder Ciudadano).
Fue la propia periodista la que le pidió en marzo a Depolo, entonces saliente presidente de RD, que fuera su jefe de campaña. Este aceptó. El resto del equipo se conformó de acuerdo a la elección que Sánchez realizó de una propuesta de nombres que tanto RD como el MA le hicieron llegar.
Sociólogo, magíster en Investigación Social y Desarrollo de la Universidad de Concepción, Depolo es uno de los fundadores del movimiento que llevó a Giorgio Jackson al Congreso. Antes de empezar a hacer clases en la Universidad de Chile, actividad que realiza hasta hoy, trabajó en la escuela de formación política de la Fundación Dialoga. Es parte del sector “Pantalones Largos” de RD, al igual que Miguel Crispi, ex asesor del Ministerio de Educación, quienes impulsaron la idea de integrarse a la institucionalidad política al comienzo del gobierno de Michelle Bachelet.
Sanhueza, por su parte, es sindicada como una de las mujeres con más poder al interior de la campaña. Si bien no está en la gestión diaria, la Ph.D. en Economía de la Universidad de Cambridge y economista de la Universidad de Chile dirige los contenidos junto con Grau y, además, tiene un puesto en el consejo político de RD. En el partido forma parte de los “Terceristas”, el grupo más ligado al diputado Giorgio Jackson.
Ex JJ.CC. y cercana al abogado PS Fernando Atria, Sanhueza no conocía personalmente a Beatriz Sánchez hasta que salió de la radio para ser candidata. Antes de eso, también ella fue precandidata. “En el momento en que había una posibilidad cierta de que ella fuera, bajé mi postulación. Ella tiene como ventaja que es una persona vinculada con el mundo social, yo estoy más vinculada al mundo académico”, explica. Participa, junto con Grau, de una reunión semanal con el resto del equipo, además de estar en comunicación constante con Sánchez. “A ella le preocupa mucho que las propuestas estén bien pensadas y planteadas, sobre todo en cuanto a darles un camino viable”, dice. El martes, ambos presentaron los primeros lineamientos programáticos, que se sumarán a lo que se discuta en los encuentros de base del FA. El panorama consolidado se debería conocer en julio. Entre los ejes destaca un nuevo sistema de pensiones sin AFP, pero con ahorro previsional, nueva Constitución con Asamblea Constituyente y un nuevo sistema tributario desintegrado, que aumente los tributos de empresas que explotan recursos naturales y con un menor gasto público militar.
También los diputados Jackson y Gabriel Boric entran en el anillo de confianza de Sánchez. Con ellos mantiene contacto permanente y, más adelante, tomarán un rol de mayor vocería de la campaña. [qp]