Mensaje moderado
“Llegar a este grupo funciona con un discurso que dé certezas y que tenga consistencia respecto del empleo, la seguridad y el crecimiento económico”.
“En 20 días hemos hecho más que en 20 años”.
Si hay una frase que Sebastián Piñera no repetirá, será esta. Así lo aseguran en su equipo de campaña, en la semana en la que el ex presidente se tomó la agenda política con el primer anuncio de su programa, el lanzamiento de su sede y el anuncio sobre el manejo de su patrimonio.
Y no la repetirá porque —según explican en el círculo del ex presidente— se llegó a la convicción de que hay que ajustar las expectativas debido al tímido pronóstico de crecimiento para los próximos años. Pero también a la certeza de que para ganar la elección hay que hablar a los sectores “moderados”. De ahí que en varias de sus propuestas haya planteado un horizonte de 8 años plazo para su concreción. Y lo hizo precisamente porque el gradualismo concuerda con la visión más ponderada de estos electores.
Un convencimiento al que, dicen, llegaron antes de que la DC decidiera competir con su presidenta, Carolina Goic, en la primera vuelta de noviembre contra el postulante PS-PR Alejandro Guillier, y de que el Frente Amplio resolviera inscribirse para las primarias de julio.
De este movedizo escenario político, en el piñerismo sacan tres conclusiones. La primera es que el debate que se viene será polarizado, claro está, por la realización de primarias en la centroderecha y en la coalición de partidos de izquierda. Ello deja espacio para que Piñera se mueva más al centro, mientras los partidos mantengan un discurso apegado a su electorado duro.
La segunda, que con la realización de las primarias en el Frente Amplio se disipan los temores de que simpatizantes de izquierda voten en la elección de Chile Vamos para dañar las opciones de Piñera.
Y tercero, que aún cuando una de las ventajas de competir en esta vuelta es la franja televisiva que la ley otorga a los candidatos, sigue siendo un desafío el tono que adquiera la elección de la oposición. “Hay que cuidar que sea con altura de miras”, dicen.
Tras inscribir su candidatura y despejar las dudas sobre el manejo de su patrimonio, el desafío es enganchar a este elector moderado. Uno que, según diversos estudios analizados en el equipo piñerista, se caracteriza, a grandes rasgos, por ser de clase media, que no se manifiesta de derecha ni de izquierda, pero que tiene una mala evaluación del gobierno de Michelle Bachelet.
“Estas personas hoy quieren seguridades frente a su empleo, a la delincuencia. Y lo que piden son definiciones por parte nuestra y que las cosas se hagan, que el país funcione”, cuenta un parlamentario asiduo a las reuniones de campaña.
“Llegar a este grupo funciona con un discurso moderado, que dé certezas y que tenga una consistencia respecto del empleo, la seguridad y el crecimiento económico”, explica otro miembro del equipo piñerista.
De ahí que el martes, Piñera pusiera números reales y expectativas acotadas respecto de los primeros ejes de su programa. “Prometeremos sólo lo que creemos que podemos cumplir y haremos lo humanamente posible por cumplir lo que prometemos”, dijo en su discurso al inaugurar la sede de Enrique Foster. Las tímidas perspectivas de crecimiento dan cuenta de que éste es un factor que, en caso de ser electo, no lo acompañará en su gestión. Por ello es que el ex presidente ha optado por poner como referencia los datos de empleo y de crecimiento. “Sin crecimiento económico no vamos a poder cumplir nada de nuestro programa”, planteó con fuerza el martes.
El martes se presentó un nuevo eslogan de campaña: “Tiempos mejores”. La agencia detrás es Shackleton. Su director creativo, Gustavo Marioni, y su presidente, Felipe Ríos, asistieron al lanzamiento del comando.
Piñera también ha recibido la recomendación de girar su mensaje hacia este electorado en los almuerzos que en varias ocasiones ha organizado con ex ministros, analistas y simpatizantes de la centroderecha en su oficina de Apoquindo 3000. A estos han llegado personajes como Gonzalo Cordero, Luis Larraín, Cristián Larroulet, Nicolás Vergara y Fernando Villegas, entre otros. En estos encuentros también se le ha planteado la conveniencia de retomar un discurso más cercano al centro, como el de la campaña de 2009.
Este discurso tendrá su correlato en la contienda diaria. Así, mientras a Piñera se le pretende mantener con una actitud y mensaje propositivos, entrando en temas de contingencia ciudadana, serán los parlamentarios de Chile Vamos quienes se encargarán de responder las críticas de los contrincantes. Los diputados UDI Felipe Ward y Juan Antonio Coloma, y los RN Nicolás Monckeberg y Paulina Núñez serán los escuderos. ¿El mensaje? Que Goic y el candidato PR-PPD Alejandro Guillier “son más de lo mismo” y que el Frente Amplio representa una “nueva aventura, mientras Piñera es seguridad y estabilidad”.
Guiños a Cameron
La inclusión de los conceptos de solidaridad y de calidad de vida en las propuestas también responde, se dice, a la necesidad de conectar con este grupo. “La gente quiere un gobierno que les permita vivir mejor con su familia, tener una vida en familia de mejor calidad. No es sólo tener una mejor situación económica, sino también una sociedad menos estresada”, afirma el mismo parlamentario. De ahí se desprenden ideas como las de alargar las vacaciones legales de 15 a 20 días, eliminando tres feriados, o el concepto del “envejecimiento positivo” en materia de políticas para la tercera edad.
Al interior de la Fundación Avanza Chile afirman que este tipo de iniciativas están inspiradas en el concepto de “conservadurismo compasivo” que el ex primer ministro de Inglaterra David Cameron postuló en sus dos campañas electorales. Una postura que renovó a los tories, planteando una visión apegada al crecimiento económico, pero con énfasis en la necesidad de que el Estado se haga cargo de los más débiles. Concretamente, en el comando piñerista señalan que la “Red Clase Media Tranquila” —un programa de seguros sociales— está inspirada en las políticas que Cameron planteó para su reelección en 2015.
Preparando la franja televisiva
Un aspecto relevante de las primarias es el acceso que ésta da a la franja televisiva, un espacio de 15 minutos que se repartirá por partes iguales entre los candidatos inscritos. Si el Frente Amplio logra inscribir las suyas, a cada postulante le tocarán 3 minutos que se exhibirán —lo más probable— en horario prime.
En cuanto a Piñera, este trabajo está radicado en la agencia Tregua!, encabezada por Andrés Chadwick Costa, hijo del ex ministro del Interior, en conjunto con RSU Productora de Ideas, propiedad de Reinaldo Sepúlveda, quien ofició de director de televisión y producción de la administración Piñera entre 2010 y 2014.
Según cuentan en el comando piñerista, el equipo está en una etapa de conceptualizar la franja, para la cual ya tienen gran cantidad de material audiovisual producto del registro permanente de las actividades del ex mandatario.