Tiene 27 años y es la carta más joven de la Democracia Cristiana para estas elecciones. Algo fundamental, según él, para lograr la renovación en su partido. Pero no sólo de rostros, sino también de ideas. Nacido y criado en Buin, una de las comunas que espera representar, asegura entender las problemáticas que vive la gente porque él también las vive.
—¿Cuáles son esos problemas?
—El transporte es lo principal. Estas comunas son residenciales, donde la mayoría de la gente trabaja en el centro de Santiago u otras comunas, por lo que el transporte es un tema creciente, que se puede expresar en el aumento de tráfico en la ruta 78 o el mismo acceso a las comunas. Existe una mirada a estas localidades que se debe resolver de manera integral y eso obedece a que en nuestra zona hay provincias más bien rurales, menos pobladas, por lo que muchas veces quedan postergadas en la inversión pública, lo que afecta la calidad de vida de las personas. Además de los problemas de carácter nacional, como las pensiones.
—En una entrevista planteaste un cambio al sistema de AFP, ¿cuál es el modelo de pensiones que propones?
—Soy partidario de un sistema mixto, capaz de promover el ahorro pero que sea sin fines de lucro. Un modelo previsional que permita poner en el centro a las personas, que puedan tener una jubilación digna. Eso depende de la capacidad nuestra de generar un sistema que dé esas garantías. Esto implica un cambio fundamental a este sistema.
—En la DC hay militantes que han estado o están en directorios de AFP, ¿cómo abordar eso cuando se plantea un cambio profundo en el sistema?
—Lo central del modelo previsional que nos legó la dictadura y que nos rige hasta hoy sin grandes ni profundas modificaciones, no son tanto las bajas pensiones. Es el control político que se le entrega a una minoría económica financiada con los ahorros forzosos de los trabajadores. Las AFP invierten en el modelo económico, no hay ningún control de los trabajadores respecto de dónde se invierte, cuál es el sentido social de esas inversiones. Darle una mirada distinta a la forma en que se administran los fondos, que son de todos nosotros, es una tarea que implica el cambio al sistema. Ese control político, económico, mediático, que ejercen las AFP, es lo que tenemos que ser capaces de enfrentar.
—Pero, ¿no se vuelve complejo enfrentarlo cuando hay miembros importantes de la DC directamente involucrados?
—Es complejo. Hoy las AFP tienen un control político muy fuerte y transversal. Eso puede generar, evidentemente, dificultades para cambiar el sistema, tanto en la DC como en otros partidos políticos del país. Pero eso no modifica ni atenúa la convicción que nosotros tenemos respecto al cambio del sistema. Yo al menos como parlamentario me la voy a jugar por eso. No tengo ningún compromiso ni atadura con ninguna empresa, ningún empresario, ni ningún actor del modelo económico.
—De salir electo, ¿el Partido Comunista sería un aliado para la DC en el Congreso?
—Si queremos cambiar el modelo previsional, el sistema de salud, generar cambios constitucionales o crear un red de protección y seguridad social para la clase media, tenemos que buscar aliados. Y yo siento que los aliados más cercanos en esa tarea no están a la derecha; están a la izquierda. Todos los que tengan la voluntad y la disposición de concordar una agenda programática para provocar los cambios que el país necesita y darle gobernabilidad, naturalmente son bienvenidos. Incluido, por supuesto, el Partido Comunista.
—En ese sentido, ¿el Frente Amplio podría ser un aliado también?
—A mí me gustaría que el F.A tuviera la claridad para entender que el enemigo no es la Nueva Mayoría, ni los partidos que la conforman, sino que el adversario es la derecha, que hoy día concentra un poder económico inigualable, que concentra un poder en los medios. Creo que ellos, lamentablemente, no lo tienen así de claro. Se quedan en el interés de generar una ventaja política pequeña y no ser capaces de construir grandes mayorías para gobernar.
—Si Carolina Goic no estuviera en segunda vuelta, ¿le entregas el apoyo a Alejandro Guillier?
—Sin duda. Voy a estar por respaldar al candidato de la centroizquierda que sea capaz de ganarle a Sebastián Piñera en la segunda vuelta. Y ojalá seamos capaces de tener detrás de la candidatura que pase a segunda vuelta un acuerdo programático previo, acuerdos de gobernabilidad previos que nos permitan hacer que no sólo nos pleguemos a una candidatura, sino que ojalá sean también los ciudadanos que optaron por nuestra candidatura en primera vuelta los que se convenzan de la necesidad de continuar el proyecto de transformación que inició el gobierno de la presidenta Bachelet.