Más allá de las reformas estructurales (tributaria, constitucional, educacional y laboral) en ocasiones muy complejas de entender y que, además, fueron perdiendo apoyo a medida que avanzaban los primeros meses de este segundo mandato de Michelle Bachelet, algunos temas de la agenda de equidad de género que aparecían en párrafos escondidos en el programa de gobierno fueron tomando más fuerza: acuerdo de vida en común, creación del Ministerio de la Mujer y despenalización del aborto en tres causales, comenzaron a transformarse en prioridad. Según diversas encuestas, más de un 70% de la población estaba a favor. La Moneda entendió que era una batalla que no se podía perder. No había margen de error.
Así, luego de un duro debate en el Parlamento que incluyó que diputados de la misma Nueva Mayoría rechazaran el proyecto, obligándolo a pasar a Comisión Mixta —y con la real posibilidad de que el proyecto no pudiese salir del Congreso— y que culminó con el requerimiento de inconstitucionalidad presentado por Chile Vamos ante el Tribunal Constitucional, finalmente La Moneda, y la presidenta hoy sí pudieron celebrar. En esta última instancia, el TC por 6 votos contra 4 rechazó el recurso y el proyecto de ley que despenaliza el aborto en casos de violación, inviabilidad del feto y peligro de vida de la madre, puede ser promulgado cuando la mandataria así lo disponga. Esa fue la última palabra del organismo.
Con esto, Bachelet anota un triunfo. Por lo mismo, el gobierno deberá intentar sacarle el mayor lustre posible a este logro en la titánica tarea de terminar sus últimos meses al mando de La Moneda con niveles algo mejores de aprobación. En materia de género hay más consensos en la ciudadanía y el Ministerio de la Mujer —con un trabajo silencioso de la primera ministra de la cartera, Claudia Pascual (PC) — ha logrado conectar con la demanda de una sociedad que busca una verdadera equidad de género. Y esa tarea podría significarle algo más de respiro a la presidenta, en medio de varios flancos abiertos por lo que se le puso más atención. Así, hoy al menos una, Bachelet pudo ganar.
A los pocos minutos de conocerse la noticia, desde Presidencia se convocó a una breve ceremonia en el salón O’Higgins. Bachelet era la primera que debía hablarle al país y resaltar el triunfo. Ella era la que tenía que dar a conocer la buena noticia. “Las mujeres de Chile hemos reconquistado un derecho básico que es poder decidir por nosotras mismas algo a veces muy doloroso", comenzó diciendo la mandataria, flanqueada por varias de sus ministras mujeres. "Esta ley reconoce la posibilidad de elegir sobre situaciones dramáticas y da la opción de elegir a las mujeres en base a sus valores y su religión”, agregó. La jefa de Estado intentaba explicar que con esta ley no se obligaba a nadie, que cada mujer podía decidir en base a sus principios y valores. Bachelet terminó su corta alocución destacando la importancia política de este día: “Hemos dado una larga batalla, con las armas de la democracia y el diálogo. Hoy han ganado las mujeres, hoy ha ganado la democracia, hoy ha ganado Chile", enfatizó.
El TC sólo acogió el recurso sobre la objeción de conciencia de los médicos que no quieran practicar estos abortos, lo que se conocerá en el fondo de los argumentos en unos días más, según comunicó el secretario del TC, Rodrigo Pica.