La primera reacción de la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, por Twitter fue de total optimismo: “La CEP lo confirma: en votantes probables, con urna, AG 18,1% BS 17,9%. Estamos empatados con la Nueva Mayoría ¡Con todo a la segunda vuelta!”, fue su Tweet.
Los datos duros entregados por la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) muestran una sostenida alza en niveles de conocimiento e intención de voto de la candidata del FA, lo que a juicio del coordinador del programa de Opinión Pública, Ricardo González, se debe en gran medida a la alta exposición mediática que tuvo la periodista durante las primarias. Más aún, tomando en consideración que el trabajo de campo de la encuesta se llevó a cabo entre el 21 de julio y el 17 de agosto. Es decir, sólo alcanzó una cola del conflicto en el Frente Amplio provocado por el veto que se realizó a Alberto Mayol y que estalló con fuerza el 15 de agosto.
¿Qué demuestran los datos? Que Beatriz Sánchez alcanza un 81% en niveles de conocimiento y un 37% de evaluación positiva dentro de ese universo de personas. Sin embargo, acá se muestra una cifra que no es una buena noticia para la candidata frenteamplista: cae 7% en este ítem en comparación a la medición mayo —abril. Dato no menor, pensando en la posible proyección que pueda tener Sánchez para alzar su nivel de competitividad electoral. Ahora bien, ante la pregunta por quién votaría usted con votante probable (36%) y en voto urna (es decir que al encuestado se le simula una papeleta y una urna para que muestre su preferencia sin ningún tipo de presión), Sánchez logra un 17,9% y le pisa los talones al senador Alejandro Guillier, quien alcanza un 18,1%. También, en la misma pregunta pero en formato cuestionario, se muestra competitiva con un 16,7%, contra un 21,1 % del candidato de la Fuerza de la Mayoría. Ahora, en escenario de segunda vuelta con preguntas cerradas y también en voto de urna, el senador se mantiene más competitivo que Sánchez a la hora de medirse con Sebastián Piñera. Mientras la periodista logra un 27,4% contra un 39,1% de Piñera; Guillier alcanza un 31,1% contra un 39,5% del ex presidente.
¿Qué arrojan todos estos datos? Aún es difícil de establecer una proyección de cara a noviembre, pues aún la campaña oficial no comienza. Pero sí se puede desprender que Sánchez está consolidando su candidatura, aunque quizás con un techo ya logrado, sobre todo si se observa que en aprobación general baja sus números (en 7 puntos), lo que podría significar que le quedaría poco espacio para subir. Al contrario de Guillier, quien se mantiene en primer lugar de aprobación positiva con un 40%, lo que podría darle un margen mayor para aumentar su universo de votantes. Todo ello, dentro de un margen de un 10% de quienes dicen que aún no saben por quién votar, pero que se sitúan en el universo del votante probable; es decir, entre quienes sí están dispuestos a ir a la urna, pero no saben todavía por quién.
Todo este escenario es aún sin una presentación oficial de programas de gobierno y sin el inicio formal de las campañas. En ese plano, desde el análisis político, Sánchez aún tiene que mostrar qué tanto puede llegar a los territorios, pues aún no ha conseguido penetrar ese mundo más social que es donde finalmente se pueden obtener los votos. Ahí está su carencia y su ahora nuevo desafío.
—Es probable que esta encuesta esté mostrando el techo de Sánchez y no necesariamente su piso. Ella puede crecer sobre la base de la movilización de sus principales liderazgos. Acá serán centrales los roles de Mirosevic, Jackson y Boric. La única posibilidad de crecer está en la calle, no en la prensa. De hecho, este porcentaje de adhesión que ostenta se explica por su exposición pública, pero no necesariamente por su vínculo territorial. Son las bases sociales del Frente Amplio quienes la pueden llevar a la segunda vuelta— explica el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.
—Esta lucha por el segundo lugar puede perjudicar a Goic. Es posible que sus votantes, ante la probabilidad de que sea Sánchez la que pase a segunda vuelta, decidan irse con Guillier, un candidato más cercano ideológicamente— agrega el académico.
Con todo, Piñera sigue liderando en intención de voto doblando a sus contendores, aunque los números no le alcanzarían para una eventual victoria en primera vuelta. El ex presidente sigue siendo el más competitivo y con el de mejor proyección; mientras que en la centroizquierda el escenario es de una batalla más dura y compleja de predecir; aunque según los datos, Guillier seguiría siendo el más aventajado, tanto sobre Sánchez, como sobre la candidata DC Carolina Goic quien no logra despegar del 4%.
Todo aún puede pasar. Nada está totalmente dicho. Los candidatos ya comienzan a preparar sus artillerías para una elección que promete ser una de las más reñidas del último tiempo.