A través de un comunicado de cinco líneas, la Subsecretaría del Interior hizo público que, el hasta ahora titular del organismo, Mahmud Aleuy (PS), desde hoy hará uso de su feriado legal.

El texto se conoció media hora después de la reunión clave entre el encargado de la seguridad del Gobierno y la Presidenta Michelle Bachelet.

A las 17:15 horas de ayer, Aleuy salió de su oficina rumbo al despacho presidencial con la renuncia escrita, al menos desde el lunes, aunque la decisión la arrastró desde el viernes pasado. La cita comenzó cerca de las 17:45 horas y se extendió por casi 25 minutos. Según, fuentes de Palacio, Bachelet le habría pedido que reconsiderara la medida y por eso, le habría solicitado que se tomará unos días para bajar la tensión.

Sin embargo, Aleuy le habría insistido a la jefa de Estado que no quería seguir. ¿El motivo? Luego de la decisión del Gobierno de recalificar la aplicación de la ley antiterrorista a cuatro comuneros en huelga de hambre y con ello, haber anunciado que no se invocaría más en esta administración, lo había dejado sin piso y de manos atadas no sólo en este caso, también otras negociaciones y conflictos.

Al subsecretario también le habría molestado la forma en cómo actuó el Ejecutivo, pues él se encontraba en Argentina, a propósito de la “Operación Huracán”, a la misma hora que el ministro del Interior, Mario Fernández se reunía con los familiares y abogados de los comuneros que están acusados de quemar una iglesia evangélica en Padre Las Casas. Así, “Pancho”, como le dicen sus cercanos, junto al jefe de la división jurídica del Ministerio del Interior, Luis Correa Bluas, se enteraron de la decisión de La Moneda, estando al otro lado de la Cordillera, perdiendo el piso a sus dichos y acciones de las últimas semanas.

A lo anterior, y como “guinda de la torta”, se sumaron los dichos del ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, quien el sábado en entrevista con El Mercurio, no sólo negó la existencia de terrorismo en La Araucanía, además acusó que se había “abusado de efectismo comunicacional”, en las detenciones que se realizaron a ocho mapuches bajo la “operación Huracán”.

Por eso, este lunes su enojo fue evidente y público. Canceló su agenda de actividades y se retiró temprano de La Moneda, dejando sin efecto las tratativas de la jefa de gabinete de la Presidenta y también militante del PS, Ana Lya Uriarte, y de varios dirigentes de la tienda que lidera Álvaro Elizalde, que se comunicaron con él y con su equipo.

Ayer, la fórmula se repitió y el subsecretario del Interior apareció en Palacio sólo unos minutos antes de las 10:30 horas, una situación poco habitual para el personero socialista que solía llegar casi de madrugada a su oficina. De ahí, las señales se mantuvieron durante toda la jornada. Primero fue la cancelación de la reunión de “conflictos” que todos los martes se realiza en dependencias de Interior y que se canceló. Luego fue su ausencia en el comité policial, que generalmente él lidera y que ayer, pasado el mediodía, encabezó en su reemplazo Correa Bluas.

Es que precisamente a esa hora, en la oficina de Aleuy, Uriarte habría intentado nuevamente desactivar la polémica, sin mayores resultados. A la salida y ante la expectación periodística, la mano derecha de la Presidenta aseguró que “todos estamos trabajando como todos los días en el Gobierno”. A esas tratativas, se sumaba la gestión el titular de Interior, Mario Fernández, quien también modificó su agenda y mantuvo el contacto con Aleuy. De hecho canceló todas sus actividades públicas, aunque a primera hora desde su oficina había llegado una convocatoria para una actividad con director de Carabineros, el general Bruno Villalobos.

Con todo, el subsecretario se alejará de La Moneda por al menos tres semanas y en su reemplazo quedará el jefe de división de Gobierno Interior, Mario Ossandón (PPD), quien en otras oportunidades ha actuado como interino. Ossandón es cercano al “girardismo” y considerado en el Ejecutivo como el sucesor natural, en caso de que Aleuy decida finalmente no volver al Palacio.