Los datos arrojados por la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) reflejan que la próxima elección presidencial se definirá entre los dos grandes bloques tradicionales de la política nacional: Chile Vamos representado por Sebastián Piñera y la Fuerza de la Mayoría (PPD, PS, PR, PC, MAS, IC) liderada por Alejandro Guillier. Todo indica que no hay espacios para otro tipo de aventuras por fuera, como el Frente Amplio, la ultraderecha de José Antonio Kast, el PRO, o la misma Democracia Cristiana que decidió esta vez emprender un camino propio, al menos, para la primera vuelta.
Las cifras por candidatos son la siguiente en el universo de votante probable que mide más certeramente la intensión de efectivamente ir a la urna el domingo 19 de noviembre del encuestado: Sebastián Piñera 44,4%; Alejandro Guillier 19,7%; Beatriz Sánchez 8,5%; Marco Enríquez-Ominami 4,6%; Carolina Goic 3,9%; José Antonio Kast 2,7%; Alejandro Navarro 0,5; y Eduardo Artés 0,1%; mientras que un 15,6 lo haría nulo o blanco. El ex mandatario sube 4 puntos respecto de la medición pasada (julio-agosto) lo que lo consolida sin sobresaltos en la primera posición. Pero el gran dato que muestra esta entrega está en la centroizquierda. Mientras en el sondeo pasado —en este mismo universo de votante probable— se apreciaba un empate técnico en el segundo lugar entre Guillier con 18,1% y Sánchez con 17,9%, el escenario esta vez marca una distancia de 11,2 entre ambos. Malas noticias para el Frente Amplio y el despegue que estaba comenzando a tener, pues consolida la opción de Guillier como el más competitivo dentro de la centroizquierda.
Estos números reflejan también una tendencia que se viene ya incubando hace años en la política chilena: el escaso interés de los más jóvenes por votar. Según la CEP el 44% de los chilenos debería ir a votar el próximo 19 de noviembre, ubicándose, por edad, la mayor cantidad de estos votantes en personas por sobre los 55 años. También por nivel socio económico el 44% se sitúa entre el nivel C2-C3, mientras que sólo un 36% en el D-E-. Todo ello demuestra que finalmente votarán casi los mismos de siempre, lo que aumenta las posibilidades para los partidos tradicionales. Los más jóvenes definitivamente no están interesados en la política o no les interesa ningún candidato. De hecho, el 26% de los encuestados dice no confiar en ninguna de las 8 alternativas que existen para dirigir el país. El voto seguirá transitando por las opciones de centro sin mayor riesgo.
En términos políticos al Frente Amplio no le estaría alcanzando la bencina ni el tiempo para poder penetrar más allá de los niveles altos donde mantiene aún su mayor rango de apoyo. Pese al despliegue en terreno de la candidata Beatriz Sánchez a lo largo de todo Chile, todo ello no bastaría. Desde el lado de la Democracia Cristiana las noticias son tanto más malas, pues Carolina Goic incluso se ve desplazada del 4 lugar de manos de Marco Enríquez-Ominami, lejos de la meta de los dos dígitos que se habían planteado en su comando de cara ya a la recta final de la contienda presidencial. Su candidatura ya no parece por donde podría despegar.
Por la derecha: Piñera corre solo, pues J.A. Kast no logra captar más votación dentro de ese mundo. El ex mandatario es sin duda el que más cuentas alegres puede sacar, pues en escenario de segunda vuelta sacaría un 40%, contra un 27% del senador Guillier su más seguro contrincante para el balotage.
Así las cosas el escenario muestra a votantes tradicionales que elegirán entre las opciones tradicionales. No hay margen de espacio para las nuevas apuestas. Y mientras ese 56% de personas que aseguran no irán a votar no se mueva de sus casas, el tema no debería variar mucho. Aunque en política una semana puede ser bastante tiempo: aún queda la franja, los debates en TV, factores que podrían modificar la intensión de voto que muestra esta encuesta que, por lo demás, será la última que entregue el CEP antes de primera vuelta, pues por ley no se pueden entregar sondeos antes de 15 días de la elección. Pero todo apunta a que finalmente la carrera ya es de dos.
