Son 31 los militantes cercanos a este grupo que concretaron su salida del partido, entre los que se encuentran el ex presidente de Metro, Clemente Pérez, el ex ministro Hugo Lavados y el ex superintendente Álvaro Clarke, los cuales oficializaron su decisión a través de una carta enviada a la mesa directiva de la tienda falangista.
Tras la primera vuelta, los integrantes de “Progresismo con Progreso” enviaron una carta donde descartaban apoyar a Alejandro Guillier en el balotaje, por lo que arriesgaban ser llevados al Tribunal Supremo de la colectividad. A esto se suman las declaraciones que Mariana Aylwin hizo en una entrevista radial donde señaló que se sentía más cercana a Chile Vamos que a la Nueva Mayoría.
En la misiva de renuncia, los ahora ex militantes aseguran que “nos mueve haber llegado a la dolorosa conclusión de que la Democracia Cristiana ha tomado un rumbo que – a nuestro juicio- se aleja de una visión propia de la sociedad, desdibujando su identidad”.
Respecto a la derrota en segunda vuelta, indican que “el resultado no fue una refundación, sino que una derrota electoral frente a una derecha que logró interpretar el centro político, junto a un estancamiento del avance que el país había logrado en distintos ámbitos durante las décadas anteriores, añadido a una creciente polarización política y desprestigio de las instituciones democráticas”.