La mañana del lunes 26 de febrero, a través de una transmisión en vivo por las redes sociales del presidente electo, Sebastián Piñera, se dieron a conocer los nuevos intendentes. Fue la última designación realizada por algún presidente, para dar paso a las próximas elecciones de gobernadores regionales en 2020.
Un nombre que sin duda llamó la atención fue el de Jorge Ulloa (UDI, 59 años). Mientras sus compañeros de bancada llenaban su buzón telefónico con felicitaciones, sus antiguas declaraciones y controversias generaban cada vez más ruido en la prensa. Su historial incluye varias polémicas: dichos en respaldo a la figura de Augusto Pinochet, el conflicto de interés que vivió en plena discusión de la Ley de Pesca con una de sus asesoras, su posición en contra de la despenalización del aborto y contra el cierre de Punta Peuco y su amistad con Manuel Contreras.
“El único político que me ha venido a ver es Jorge Ulloa, que es mi amigo”, dijo Manuel Contreras en una entrevista con CNN en 2013.
Si bien algunos de los dirigentes de Chile Vamos demostraron su satisfacción por la designación de Ulloa, desde Evópoli declararon que no los representaba y que, una vez en el cargo, tendría que apegarse a las directrices que establezca Sebastián Piñera.
Su apoyo al régimen militar es de larga data. En 1998 le hizo llegar un particular regalo a Augusto Pinochet durante su detención en Londres: un oso de peluche. Su declaración como admirador de Pinochet se complementó con que Ulloa fue el único parlamentario de su región que asistió en una comitiva a la parcela de Los Boldos para celebrar los 100 años del natalicio del general. Cuando, en mayo del año pasado, la Cámara de Diputados aprobó eliminar una serie de monumentos a la Junta Militar que todavía quedan en algunos lugares de Chile, Ulloa comentó que se buscaba “hacer desaparecer la historia”.
“El nombre de Augusto Pinochet, para los que quieren —o lo queremos— y para aquellos que no quieren, representa una parte importante de nuestra historia. Yo diría que es el personaje público más importante del siglo XX en Chile”, fueron las declaraciones que hizo en 2014 cuando se decidió retirar el nombre de Pinochet de la medalla que entrega el ejército para reconocer la tradición de la familia militar.
Al mismo tiempo, han sido innumerables las ocasiones en que el futuro intendente del Biobío ha mencionado que visita regularmente a los reclusos de Punta Peuco. “El único político que me ha venido a ver es Jorge Ulloa, que es mi amigo”, dijo el ex DINA Manuel Contreras en una entrevista con CNN. De hecho, se ha mostrado reacio al cierre del penal.
El eterno diputado
La historia política de Ulloa comenzó como dirigente estudiantil en la Universidad de Concepción en 1976. En 1987 —antes de los 30 años— fue parte del grupo fundador de Renovación Nacional (RN), partido del que se retiró al año siguiente para participar en la fundación de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
En 1988 fue designado alcalde de Lebu —la capital de la provincia de Arauco— y dos años después fue elegido diputado por el distrito 43. Desde ese año hasta la actualidad, ha pasado por seis elecciones parlamentarias y logrado en cuatro oportunidades la primera mayoría en el distrito. En marzo deja su cargo tras perder la elección de noviembre.
Según cercanos a Ulloa, se caracteriza por ser uno de los diputados con mejor disposición para reunirse con parlamentarios de distintos colores políticos. Además, se ha destacado por su presencia en las sesiones. En su último período legislativo logró una de las asistencias más altas entre los diputados: 95%.
En los casi 28 años en que ha sido diputado, se le conoce como uno de los “viejos sabios” de la UDI en el Congreso: junto con Patricio Melero, es uno de los más longevos de esa tienda en la Cámara, y los diputados más jóvenes le piden consejo sobre todo para enfrentarse a los medios de comunicación. En estas casi tres décadas, se le ha reconocido por proyectos que muestran preocupación por su ciudad natal, Talcahuano, así como también por instancias, votaciones y opiniones polémicas, como las realizadas en la discusión de la despenalización del aborto, cuando sostuvo que “la mujer no es dueña, sino una mera administradora o tenedora, porque lo que tiene en su vientre no es parte de ella, es una vida independiente”.
El diputado también tuvo un historial de polémicas por la Ley de Pesca, debido a su vínculo con la Asociación de Industriales Pesqueros del Biobío (Asipes). En primer lugar, porque una de sus asesoras, Leticia Hirane, emitió boletas por $5,5 millones entre abril y agosto de 2009 a la organización. Ulloa se desmarcó del tema, argumentando que no hay vínculo de su parte en una materia como esta. “Es un tema que está llevando un tribunal y no tengo participación alguna”, declaró a T13 Radio esta semana. Lo anterior, pese a reconocer que sigue trabajando junto a Hirane. En segundo lugar, la futura autoridad regional es cuestionada debido a su rol en la tramitación de la Ley de Pesca, ya que integró las comisiones que revisaron el proyecto. Esto, porque durante la investigación a Asipes se precisa que la empresa está vinculada con Service S.A., en la que su esposa fue socia hasta el 2016 y él posee el 1% de participación.
Con luces y sombras, la llegada de Jorge Ulloa a la intendencia del Biobío sin duda será seguida de cerca.