El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, junto a su par de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, anunciaron este miércoles que el gobierno estableció un instructivo de ahorro fiscal por US$122 millones anuales, lo que en cuatro años permitirá liberar cerca de US$500 millones para destinarlos a otros gastos.
“Hemos pensado que es un deber nuestro entregar este instructivo de austeridad que está firmado por el Presidente y el Ministro de Hacienda, de tal manera que podamos allegar recursos a quienes más los necesitan, esto no es una austeridad que le va a llegar a la gente, al revés esta austeridad la vamos a tener nosotros en el sector público para que podamos ir en ayuda de los más vulnerables”, explicó Larraín.
Las medidas incluyen reducciones de gastos publicidad, difusión, impresión a papel y suscripciones por US$9 millones; gastos en representación, protocolo y ceremonial por US$7 millones; contratación a honorarios por US$33 millones; arriendo de infraestructura por US$9 millones; adquisición y uso de vehículos (que considera el congelamiento de la compra de vehículos y las renovación cada 8 años) por US$19 millones; horas extraordinarias y capacitación por US$12 millones; viáticos y comisiones de servicios por US$33 millones.
Larraín detalló que “el gasto en todos estos ítems que hemos identificado, el año 2013 era de US$1.090 millones y el 2017 era de US$1.420 millones, estos ítems tuvieron un aumento de 30% en moneda de igual poder adquisitivo”.
Asimismo sostuvo que la decisión de implementar este plan de ahorro se da en un contexto de deterioro fiscal. Al respecto recordó que la deuda pública se duplicó en cuatro años y que el déficit estructural el año pasado fue de 2,1% del PIB, versus el 1,7% informado inicialmente.