La unión entre teléfono celular y cámara fotográfica lleva más de una década, y se ha consolidado al punto de que hoy parece extraño comprar un smartphone sin pensar en la cantidad de megapixeles. Por eso, los alemanes de Artefact quisieron dar un paso más allá y pusieron la tecnología móvil a trabajar al servicio de la fotografía profesional. Así nació WVIL, un tablet HD capaz de identificar lentes de distintas marcas, y trabajar con ellos de forma totalmente inalámbrica, mediante un adaptador de Bluetooth. Si bien aún es un prototipo, la idea es que con un buen sistema operativo el fotógrafo pueda contar con las ventajas de la geolocalización, editores de imagen y conexión total a internet. Y telefonía, por supuesto.