Fueron varias vueltas las que se dio Macarena Ponce de León antes de entrar a estudiar Historia en la Universidad Católica. Vueltas por otras carreras en las que fue descubriendo, sin querer, que aquello que le gustaba era eso: la historia, los procesos, aquellos detalles que han ido conformando la vida de las personas.
Estudió, pero tampoco sabía hacia dónde quería ir. Hasta que conoció a la historiadora Sol Serrano y empezó a entender varias cosas. Entendió, por ejemplo -y eso fue lo más importante-, que quería dedicarse a eso, a la investigación, pero también a la docencia. Así que estudió un doctorado y hoy hace clases en la Universidad de los Andes. "Me llama la atención que estas nuevas generaciones tiene una relación distinta con las personas, una relación que es horizontal. En cambio la gente de mi edad sigue teniendo el tema de las jerarquías muy marcado", dice.
El 2008 fue un año importante: Sol Serrano la invitó a trabajar en una investigación acerca de la historia de los 200 años de la educación en Chile, y Macarena aceptó. Y a eso dedicó gran parte de su tiempo en estos últimos años, a trabajar en este proyecto interdisciplinario que se publicará en cuatro tomos y que se pretende llevar a los liceos públicos.
Fue ahí, en esta investigación, que Macarena entendió que el problema de la educación es un problema político que se viene arrastrando desde hace muchos años, pero cree que este gobierno puede llegar a solucionarlo, porque confía en la gente que lo conforma.