Patricio Rosende se encontraba partiendo a sus vacaciones cuando la fiscal Solange Huerta lo incluyó en la lista de formalizados por la presunta responsabilidad en la fallida alerta de tsunami del 27/F. Consciente del acoso periodístico y las llamadas de políticos solidarizando con él, tomó una decisión drástica y apagó su teléfono.
Ya instalado junto a su familia en un balneario del litoral central, el ex subsecretario del Interior comenzó a recibir cientos de mails donde le pedían entrevistas y otros que lo apoyaban. Respondió algunos, señalando que llegaría este fin de semana a Santiago y hablaría con la prensa.
El abogado del PPD -quien hoy trabaja en el bufete IBS Abogados- sólo pedirá a los medios tiempo suficiente para responder qué sucedió cuando esa madrugada fue el primero en llegar a la Onemi.
Paralelamente, los presidentes titulares de la Concertación asumen este lunes sus funciones y saldrán a respaldar con fuerza a Michelle Bachelet.