Alguna vez Will Ferrell trabajó de cajero en un banco. El primer día, al hacer caja, le faltaron 300 dólares. Al segundo, le faltaron 280. Hasta ahí llegó. No era que anduviera robando, simplemente era un idiota para ese tipo de trabajos. Como si fuera uno de sus personajes, se mandó una metida de pata sobre otra. Pero la historia termina bien, con Ferrell instalado en Hollywood, homenajeando con sus películas al gran idiota norteamericano en todas sus variedades.
Sus últimas tres idioteces prometen. La primera fue emular la clásica telenovela mexicana con Casa de mi padre, una comedia con Diego Luna y Gael García Bernal, totalmente hablada en español, que ya se estrenó en Estados Unidos. Algunos críticos la han odiado y otros la han adorado, tal como ha pasado con casi todas sus películas exitosas. La segunda tontera la anunció en el late de Conan O'Brien: vuelve el hombre-ancla ochentero Ron Burgundy, uno de sus héroes más memorables, en El Periodista 2. Y la tercera idiotez es quizás la más interesante: junto a su partner Adam McKay (su socio en el sitio FunnyOrDie.com) acaba de lanzar The Occasional, una divertidísima revista de humor para el iPad que aprovecha las posibilidades de este dispositivo mejor que Wired y que el New Yorker. Con todo esto, Ferrell parece seguir mostrando que el mejor camino es el de la idiotez. A él, al menos, le ha resultado muy bien.
La revista "The Occasional" para iPad
se vende en iTunes a US$ 3.99.