Por Rodrigo Fresán Agosto 1, 2012

¿Alcanzará o ya ha alcanzado Emily Jean “Emma” Stone el status de chica fetiche de la que se enamorarán nerds/geeks/freaks y también el atleta del colegio rubio de ojos azules y resplandeciente sonrisa? ¿Ocupará un sitio en ese selecto altar donde ya se adora a Winona Ryder, Natalie Portman y Zooey Deschanel y, allá lejos y hace tiempo, a la Lauren “The Look” Bacall (Stone comparte con ella esa voz grave, producto de nódulos en la garganta por haber llorado mucho de bebé por culpa de cólicos colosales y recurrentes) que sedujo a Humphrey Bogart en el set de To Have and Have Not? Todo parece indicar que sí; pero, por lo pronto, Emma Stone (gran nombre) ya se va quedando con todo lo que ha ido dejando escapar (aunque Stone sea en verdad rubia de raíz) la otra pelirroja Lindsay Lohan y -prueba de fuego- ha descollado en sus dos intervenciones hasta la fecha en Saturday Night Live. En lo que hace a su filmografía, ya cuenta con unos cuantos cult-classics: Superbad (2007), Zombieland (2009) y Easy A (2010) y las ya más “serias” Crazy, Stupid, Love y The Help (ambas del 2011). Aunque, puesto a elegir, yo prefiero mirarla en el rol de Amelia y sosteniendo un bajo en la tan tontita como simpática The Rocker (2008).

Y, por supuesto, este año Emma Stone es noticia a partir de su rol como la muy buena novia Gwen Stacy en la muy mala El sorprendente Hombre Araña donde, sin gran esfuerzo, se convierte en lo mejor de la película. Allí está, allí aparece sentada y leyendo un libro. Y el libro es Cat’s Cradle de Kurt Vonnegut. Y algo me dice que fue Emma Stone quien eligió aparecer leyendo ese libro.

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