Una proposición: pensemos en Kat Dennings como una suerte de Christina Hendricks sin glamour y sin ninguna candidez, pero con la misma contundencia de la rebosante Joan en Mad Men. Porque ésa parece ser la faceta que ha explotado la actriz de 26 años desde sus primeras apariciones (cuando en Virgen a los 40 encuentra a su mamá y al virginal personaje de Steve Carell intentando tener sexo), hasta en su flirteo con el cine indie (Nick and Norah’s Infinite Playlist junto a Michael Cera), con el cine más comercial (Thor), y ahora en su consagración en la serie 2 Broke Girls, que pronto estrena segunda temporada en Estados Unidos, mientras en Chile aún se transmite la primera. Y ahí es donde vemos a la esforzada Max Black (Dennings) junto a Caroline Channing, una chica también en sus veintitantos, que alguna vez llevó una vida tipo Paris Hilton, pero que ahora está en la ruina. De esa forma es como Max y Caroline, dos polos opuestos, terminan trabajando en el mismo café, viviendo juntas y planeando abrir una tienda de cupcakes. Y el personaje de Dennings, que no sólo trabaja de mesera sino que también cuida a los hijos -Brad y Angelina- de unos millonarios neoyorquinos, anda por la vida con una postura mordaz y sarcástica que, de hecho, le queda a la perfección a Kat Dennings. Porque Dennings, definitivamente, no es el tipo de mesera que uno quiere que le sirva el café gruñendo, pero sí el tipo de chica que uno estaría feliz de consolar por tener que trabajar tantas horas.
“2 Broke Girls”. Por Warner Channel, los jueves a las 21:30.