Por David Muñoz Diciembre 17, 2015

Hace poco más de un año, la jefa de gabinete de la presidenta Bachelet, Ana Lya Uriarte, compartió junto al presidente del TC, Carlos Carmona, la misión de presentar un libro muy especial para ambos.

Se trataba en realidad de una reedición de “Fundamentos de Derecho Ambiental”, del profesor de la Universidad Católica de Valparaíso, Jorge Bermúdez, quien el miércoles fue ratificado por el Senado como contralor.

El libro, publicado originalmente en 2007, es considerado un verdadero manual sobre derecho ambiental: Bermúdez es uno de los nombres más respetados en la materia en Chile. Y la jefa de gabinete de la presidenta lo sabe muy bien, lo conoce, lo lee y lo admira, según quienes la conocen.

 

Es que Uriarte, antes de llegar a La Moneda y convertirse en la persona más influyente en las decisiones de la presidenta Bachelet, venía de ese mundo. Apenas fue convocada para convertirse en la funcionaria más cercana a la mandataria tuvo que pedir la figura de comisión de servicio en la Universidad de Chile donde ejercía como profesora de las cátedras de Derecho Ambiental e Institucionalidad Ambiental de la Universidad de Chile.

 

También tuvo que dejar de lado su proyecto como socia y fundadora de Sustentabogadas, un estudio jurídico integrado por mujeres especializadas en  derecho ambiental, que formó luego de abandonar la oficina Rivadeneira, Colombara y Zegers, donde recaló tras el término de sus funciones como ministra del Medio Ambiente en el primero gobierno de la presidenta Bachelet. Junto a Valentina Durán y Magdalena Atria, entre otras, decidió volcar toda su experiencia, gracias a sus pasos anteriores por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) y también por el Consejo de Defensa del Estado (CDE).

Esa misma expertise había llevado a la mandataria a sumarla durante los primeros meses de su actual gobierno a la Comisión Nacional del Litio, antes de llegar a Presidencia.

Se trata de un mundo en común con Bermúdez, donde comparten amigos y espacios comunes.  El vínculo más claro entre ambos es la fiscal de la superintendencia del Medio Ambiente, Dominique Hervé, quien es muy cercana a la jefa de gabinete de la presidenta y, a su vez, hace clases del diplomado en derecho ambiental que Bermúdez dirige en Valparaíso.

 

Estos lazos motivaron que Uriarte presentara la reedición de, quizás, la máxima obra del flamante contralor.

Y en su reseña ante la audiencia, junto con agradecer su "sapiencia jurídica y erudición", Uriarte definió así el aporte de Bermúdez al derecho ambiental: “Quisiera agradecerle el poner en el centro el deber que nos asiste en orden de buscar un accionar, cualquiera fuera la situación en la que nos encontremos, a partir de una cabal comprensión de los fundamentos del derecho ambiental”, dijo la jefa de gabinete de la presidenta Bachelet, según consigna la página oficial de la Universidad Católica de Valparaíso.

En su reflexión, Uriarte profundizó sobre el concepto de inequidad ambiental, “Es demasiado rica y provechosa la sustancia doctrinaria y de principios que está en el derecho ambiental, como para caer en la tentación de conformarnos con una rama mecánica, particularmente cuando estamos solicitando vivir insertos en un momento en que la evidencia respecto a la inequidad ambiental, manifestada habitualmente en que los más vulnerables resultan ser aquellos que cargan con el mayor rigor de los impactos nocivos, está sobre la mesa”, concluyó en la presentación a la asistieron entre otras personalidades el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.

Recomendación y perfil adecuado

Según altas fuentes de La Moneda, Ana Lya Uriarte jugó un rol clave en la designación de Bermúdez, de quien todos los senadores valoraron su mayor inclinación hacia las actividades académicas (Abogado de la Universidad Católica, académico e la Universidad Católica de Valparaíso y doctor en derecho de la Universidad Autónoma de Madrid) por sobre las políticas, pues no ha discriminado entre uno u otro sector a la hora de poner al servicio de sus capacidades  como abogado.

Trabajó en el gobierno de Sebastián Piñera como jefe de la asesoría jurídica del ministerio de Defensa, donde forjó relaciones con el entonces ministro Andrés Allamand, pero también trabajó como asesor de los gobiernos de la Concertación.

Así, ha sido abogado de la Corporación Nacional Forestal V Región (1995), de la Unidad de Medio Ambiente del Consejo de Defensa del Estado (1998-1999), de la División Jurídica de la Subsecretaría de Pesca (2001-2002), asesor en temas de regulación ambiental de la Subsecretaría de Pesca (2003-2011), y asesor en temas ambientales de ENAP(2008-2010).

El 2008 expuso a favor de la entonces ministra de Educación, Yasna Provoste, quien fue destituida finalmente por el Senado. Años después, hizo lo mismo en la acusación constitucional contra Harald Beyer.

Ese mismo año fue integrante de la comisión de expertos que promovió la modernización de la Contraloría, poniendo énfasis en medidas de transparencia y control de la corrupción y actualmente preside la Asociación de Derecho Administrativo de Chile (ADAD).

 

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