El ejercicio es el siguiente: dale a un escritor argentino un espacio en prensa y, más temprano que tarde, te entregará un texto memorable. Ahí están los casos de Juan Forn y Fabián Casas y, sin duda, también el de Pedro Mairal (1970). Los lectores chilenos ya habían podido leer sus columnas en la antología El Subrayador, publicado el año pasado por Los Libros del Laurel, y este 2015 vuelve a nuestras librerías con Maniobras de evasión (Ediciones UDP), libro que recopila una buena parte del material de no ficción que viene publicando Mairal desde hace varios años en distintos medios latinoamericanos y algunos textos inéditos realmente notables. En esos espacios, Mairal ha encontrado un territorio perfecto para hablarnos de sus obsesiones, de sus miedos, de sus frustraciones, de sus amores fugaces –el talento de Mairal para escribir sobre lo que provocan las mujeres en un hombre es impresionante– y, sobre todo, de aquella vida extraña a la que debe acostumbrarse una persona que se convierte en escritor: invitaciones a festivales, talleres, charlas, y todos esos eventos sociales y dudosamente literarios. Maniobras de evasión es un libro, lleno de momentos luminosos, con un humor excepcional y escrito con una prosa de aquellas: la levedad y el talento para juntar palabras que de un momento a otro se convierten en una historia sorprendente, casi siempre memorable.

“Maniobras de evasión”, de Pedro Mairal.