“No vamos a pasar la aplanadora, sino que a poner una retroexcavadora. Hay que destruir los cimientos del modelo neoliberal”. Esa fue la frase dicha por el senador Jaime Quintana que marcó aquel 24 de marzo de 2014 el inicio del nuevo gobierno de Michelle Bachelet. Quintana instaló el concepto “retroexcavadora”, pero los derechos de autor no son suyos, sino de quienes eran, en ese entonces, sus asesores más cercanos: Alberto Espinoza, quien también trabajó con el ex ministro Rodrigo Peñailillo; y Rodrigo Suazo, quien asesora en la Subdere y Marcelo Segura, actual Seremi de Educación en La Araucanía, región originaria de Quintana.
Quienes conocen el detalle señalan que la idea original era enfatizar el rumbo reformista trazado en el programa de gobierno. El problema, según dicen hoy en el círculo de Quintana, fue que no se defendió bien el sentido original y se le dio una carga de ultra izquierda.
Por supuesto, también cabe la posibilidad de que la idea haya sido mala desde un comienzo y la retroexcavadora les haya funcionado en reversa.